Phoenix .- Mientras los D-backs se preparan para cada juego de la temporada, un miembro especial del equipo también lo hace, aunque de una manera diferente.
El músico de los D-backs Bobby Freeman hace las veces de organista y representante en la comunidad para el equipo, y ha entretenido a los fanáticos desde que el equipo fue inaugurado en 1998.
Freeman describe su experiencia como organista de los D-backs como un sueño hecho realidad.
“Mi primer amor es la música y mi segundo amor es el béisbol, por eso me considero un hombre afortunado”, expresó Freeman.
Antes de trabajar para los D-backs, Freeman tocaba música para el Centro Comunitario Peoria, durante sus danzas semanales, con la esperanza de algún día hacerlo durante los entrenamientos primaverales en el Peoria Sports Complex.
Ese día llegó cuando el talento de Freeman comenzó a llegar a oídos de algunos directivos y fue contratado para tocar su música en los partidos de la Liga Cactus para los Padres de San Diego y los Marineros de Seattle.
“Originalmente acepté el trabajo en el Centro Comunitario como una vitrina para que los funcionarios de la Ciudad me conocieran y me tomaran en cuenta para tocar mi música en los partidos de exhibición”, explicó Freeman. “Las cosas salieron mucho mejor de lo que hubiera imaginado. No sólo me abrió las puertas para ser contratado por un equipo de Grandes Ligas, sino que también estableció un programa estelar para el grupo de danza de ciudadanos de la tercera edad”.
Sus actuaciones durante los partidos de los entrenamientos primaverales fueron las que eventualmente lo llevaron a obtener un empleo de tiempo completo con los Padres en 1997.
Después de aceptar el puesto, Freeman continuó viajando de San Diego a Peoria para cumplir con el compromiso que tenía con el grupo de danza de ciudadanos de la tercera edad.
“Disfruto mucho mantener este compromiso porque para algunas de estas personas, esta es su actividad más importante de la semana”, destacó Freeman. “Simplemente verlos ahí disfrutando y manteniéndose activos es muy importante para mí. Me gusta enriquecer sus vidas”.
El grupo de danza de ciudadanos de la tercera edad muestra su apoyo a Freeman y a los Diamondbacks asistiendo a varios partidos a lo largo de la temporada regular.
Cuando Freeman no está tocando su música en juegos de béisbol, pasa su tiempo tocando en programas de acercamiento con la comunidad en varias librerías y escuelas en nombre de los D-backs.
Rob Weinheimer, director de Operaciones del Juego y Producciones Multimedia para DBTV, describió a Freeman como uno de los más importantes embajadores del equipo.
“Bobby es una pieza muy importante en nuestra organización tanto en la comunidad como en cada partido de los Diamondbacks en el que toca su música”, elogió Weinheimer. “Desde que se mudó al terreno baldío de St. Joe, su relación frente a frente con los fanáticos ha llevado la experiencia del aficionado al siguiente nivel”.
“No podríamos tener a alguien mejor para representar nuestra organización en la comunidad y a nuestros jóvenes seguidores de los Diamondbacks”, añadió Scott Geyer, vice presidente de Transmisiones de los D-backs.
“Me siento muy afortunado de representar a la organización de los Diamondbacks de Arizona”, manifestó Freeman. “Tengo la oportunidad de utilizar mi don de músico para ayudar a enriquecer las vidas tanto de niños como de adultos, no sólo en el estadio sino también dentro de la comunidad”.