Los residentes de Yarnell se pusieron de nuevo en alerta el jueves, cuando los vecinos de 30 viviendas próximas al lugar de Peeples Valley se vieron obligados a huir de sus casas después de que los fuertes vientos causaron una mayor actividad en el lado norte del incendio que mantiene en peligro la zona.
Decenas de bomberos se mantenían optimistas del progreso que habían obtenido en sofocar el incendio durante la mañana y tarde del miércoles, pero el jueves volvieron a resurgir las llamas en el área sur de Yarnell.
Las autoridades dijeron que el incendio había quemado un estimado de mil 300 acres pero en la cartografía aérea se observaba que había ganado mucho terreno y se estimaba en unas 5 mil acres la zona siniestrada.
Debido al incendio, las autoridades mantienen en cerrado el tráfico sobre la carretera 89 y al menos 280 familias evacuadas de la zona de Yardell.
La mayoría de las viviendas permanecen sin agua y electricidad debido a la amenaza. El fuego ha dañado varios postes de electricidad.
Se temía que el incendio podría cruzar la Ruta Estatal 89, dejando vulnerable el lado oeste de Yarnell, la mayor parte que fue devastada hace tres años cuando murieron 19 bomberos.
El fuego es más probable que crezca en el calor del día, cuando la vegetación está en su punto más seco y las condiciones de viento pueden impulsar con demasiada facilidad las llamas.