Un niño de 4 años se convirtió en la víctima más reciente de un ahogamiento en una alberca comunitaria en el Valle del Sol.
El incidente ocurrido el pasado domingo en un complejo residencial en Peoria, es un recordatorio de que la temporada de los ahogamientos infantiles ha llegado junto con el clima de verano, advirtieron las autoridades municipales y el Departamento de Policía de Phoenix.
Esta escena se ha repetido numerosas ocasiones en distintos hogares con albercas en el Valle del Sol. Según estadísticas oficiales, 254 niños se ahogaron entre el 2000 y 2010, de los cuales 41 por ciento era de origen hispano.
Aunque estos incidentes ocurren durante todo el año, el verano se acerca, y con esto aumenta el uso de las piscinas y el riesgo de accidentes.
De acuerdo con las autoridades, el último incidente ocurrió cuando el menor –no identificado- se sumergió en la piscina por varios minutos hasta que el padre se percató de que no se movía.
El menor fue trasladado en helicóptero a los servicios de emergencia donde fue declarado muerto en el Hospital Banner Thunderbird en Glendale.
El ahogamiento ocupa el quinto lugar entre las principales causas de muerte por lesiones no intencionales en los Estados Unidos, según las estadísticas oficiales.
Los niños de entre 1 y 4 años tienen las mayores tasas de ahogamiento debido a múltiples factores entre los que se destaca la falta de supervisión de un adulto.
El ahogamiento es responsable de más muertes entre niños de 1 a 4 años que cualquier otra causa, excepto las anomalías congénitas (defectos de nacimiento).
Tómelo en cuenta…
-Mantenga supervisión permanente sobre sus hijos cuando anden alrededor de una alberca con agua.
-Supervise que las barreras alrededor de una alberca se encuentren en buenas condiciones.
-Recuerde a los miembros de su familia la importancia de mantener siempre cerrada la puerta de acceso a la alberca.