A pesar de la aseveración espontánea de Leslie Allen Merritt Jr. ante la corte el sábado, los investigadores afirman que tienen pruebas de que el arma de fuego no estaba en la casa de empeños cuando se llevaron a cabo los cuatro tiroteos que se le atribuyen al detenido.

Los documentos acusatorios hechos públicos recientemente detallan el trabajo detectivesco que rastreó la pistola al sospechoso después de que él la llevó a una casa de empeños. Armas de varias casas de empeños fueron disparadas como prueba en un laboratorio estatal, dijo un vocero del Departamento de Seguridad Pública de Arizona, Bart Graves.

Merritt Jr., oriundo de Glendale, enfrenta varios cargos, incluidos agresión agravada, daño a propiedad ajena, alteración al orden público, perpetrar un tiroteo desde un vehículo en movimiento y actos intencionales de terrorismo. Merritt dijo ante la corte que las autoridades tienen “al tipo equivocado”.

En total han sido reportados 11 tiroteos en autopistas, pero a Merritt sólo se le acusa de cuatro de ellos.

“El sospechoso representa una fuerte y profunda amenaza a la comunidad”, dijo Ed Leiter, de la fiscalía del condado Maricopa.

La comisionada de la Corte Suprema, Lisa Roberts, fijó una fianza de un millón de dólares, y Merritt, quien había permanecido callado durante el proceso, solicitó en una voz suave dirigirse a la corte.

“Lo único que tengo que decir es que soy el tipo equivocado. Intenté decirles a los detectives eso. Mi arma ha estado en una casa de empeño los últimos dos meses. Ni siquiera he tenido acceso al arma”, dijo mientras permanecía de pie, esposado y con uniforme de reo.

Pero un documento liberado la tarde del sábado por el tribunal superior de Maricopa revela que los investigadores determinaron que Merritt no había empeñado su pistola al momento de los incidentes.

Merritt fue arrestado la tarde del viernes luego que un equipo SWAT lo rodeara en un Wal-Mart en el suburbio de Glendale. Minutos después, el gobernador Doug Ducey proclamó en Twitter, “¡Lo tenemos!”.

La evidencia de los casquillos y de los fragmentos de bala determinó que un arma que Merritt empeñó fue la utilizada en cuatro de los tiroteos del 29 y 30 de agosto, dijo Graves. Un autobús turístico, una camioneta deportiva y dos autos cars fueron impactados por las balas en la carretera Interestatal 10 durante esos días.

Graves se negó a comentar la declaración de Merritt en la corte en relación a que su pistola estaba en la casa de empeños cuando se llevaron a cabo los tiroteos y las declaraciones similares hechas por su familia.

“La evidencia, como la verán en los próximos días, habla por sí sola”, dijo Graves. “No vamos a entrar en debate sobre eso”.

Tom Mangan, un agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos que asistió en la investigación, dijo que la evidencia reunida por el Departamento de Seguridad Pública “no deja duda” de que el arma de fuego empeñada fue la utilizada por Merritt.

En una entrevista con The Associated Press, Leslie Merritt Sr., padre del acusado, insistió que su hijo no tenía nada que ver con los tiroteos y cualquiera que dijera que estaba involucrado era un “idiota”.