El Coliseo Memorial de los Veteranos de Phoenix se convirtió en el epicentro de la controversia durante la visita del aspirante presidencial republicano, Donald Trump este sábado en Phoenix.
Miles de seguidores del virtual candidato a la Casa Blanca “abarrotaron” el sitio desde temprana hora para presenciar el discurso de Trump que empezó a las 4:22 de la tarde y se prolongó por espacio de 45 minutos aproximadamente.
De acuerdo con reportes del Departamento de Seguridad Pública Estatal se estima que atendieron el evento unas 6 mil personas. El Coliseo tiene capacidad para unas 12 mil personas. Trump apareció en el escenario después de que el sheriff Joe Arpaio y la ex gobernadora Jan Brewer hablaran acerca de sus virtudes como candidato a reemplazar a Barack Obama.
Trump dijo que Arizona es su primer gran estado y nunca se olvidará de la “tremenda multitud” que asistió a verlo durante su primera visita al Estado del Gran Cañón.
El candidato republicano comentó que se llevará bien con los mexicanos y los votantes latinos en general porque traerá muchos trabajos.
Su última visita se produjo en marzo pasado cuando estalló el caos entre manifestantes que bloqueaban carreteras en Fountain Hills y se enfrentaron con partidarios del candidato.
En esta ocasión las protestas estuvieron relativamente más pacíficas; alrededor de 50 personas se congregaron desde las 10 de la mañana en el parque Encanto, cerca de la sede de la visita de Trump, para manifestarse en contra del discurso de odio del candidato.
Los manifestantes portaban carteles con leyendas de rechazo al candidato, así como una figura inflable gigante de Trump vestido de forma alusiva a los miembros del grupo supremacista Ku Klux Klan.
Trump terminó su gira por Phoenix alrededor de las 6:30 de la tarde para continuar su gira en busca del apoyo para ganar las elecciones de noviembre próximo.