El incidente en Phoenix recuerda las protestas y manifestaciones masivas en todo el país por la reciente muerte de Michael Brown en Ferguson, Missouri. Foto: AP

Phoenix.- La muerte a tiros de un sospechoso afroamericano desarmado a manos de un policía blanco de Phoenix que confundió un frasco de píldoras con un arma demuestra los retos que enfrentan las agencias policiales en momentos de protestas por las tácticas policiales.

La Policía de Phoenix dice que el agente temió que el sospechoso estuviera armado durante un enfrentamiento, pero algunos críticos dicen que el agente fue demasiado lejos. A pesar de los esfuerzos del departamento por ser transparente con la información, los inconformes planeaban una vigilia y marcha el jueves por la noche para protestar contra la muerte a tiros de Rumain Brisbon, de 34 años.

El jefe de la policía y el principal fiscal de la zona metropolitana de Phoenix se reunieron con el presidente del capítulo del Condado Maricopa de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) y otros líderes de los derechos civiles en las horas siguientes al incidente, que ocurre en momentos en que los ánimos están caldeados en Nueva York, Missouri y otras ciudades por lo que los detractores dicen que son tácticas exageradamente fuertes de las agencias policiales.

El reverendo Oscar Tillman, funcionario de la NAACP, dijo que amigos y familiares de Brisbon están devastados y que les advirtió que controlen su rabia mientras se investigan los hechos.

Según el sargento Trent Crump, el policía respondió el martes a información de que alguien estaba vendiendo drogas desde un Cadillac. Al localizar el vehículo, el policía ordenó a Brisbon, la única persona que estaba en el carro, que le mostrara las manos.

Las autoridades dicen que Brisbon corrió a un edificio de apartamentos y tuvo una pelea con el agente. Brisbon se metió la mano en el bolsillo y el agente se la agarró y pensó que sentía la culata de un arma por encima de los pantalones del sospechoso.

La policía dice que el agente le dijo varias veces a Brisbon que no sacara las manos del bolsillo, y entonces le disparó dos veces cuando la sacó.

Brisbon, un ex convicto, fue baleado en el torso y fue pronunciado muerto en el lugar. Los investigadores recuperaron encontraron una pistola semiautomática y un frasco con marihuana en el vehículo del individuo.