La campaña se enfoca en los clientes de las sexoservidoras con el propósito de educarles acerca de las consecuencias devastadoras de una detención por ese delito. Foto:iStock.com/piranka
La Ciudad de Phoenix en colaboración con la red de Ciudades Unidas Contra el Tráfico Sexual (CEASE, por sus siglas en inglés) ha puesto en marcha una nueva campaña de sensibilización para educar a los compradores de sexo de las consecuencias legales, económicas y sociales que derivan de una detención por delitos de actos de prostitución.
Bajo el título “No vale la pena”, la campaña incluye un sitio web en inglés www.notworthit.org y español www.novalelapena.org, folletos de sensibilización y carteles en los dos idiomas que se mostrarán un lugar destacado en los negocios locales en áreas con una alta incidencia de detenciones por prostitución.
A partir del 6 de julio se distribuyen señalamientos en las paradas de autobús en dichas áreas de alta incidencia dirigidas a los potenciales compradores de sexo.
Elementos futuros de la campaña incluirá anuncios de servicio público de radio en ambos idiomas y mensajes desplegados a lo largo de las principales rutas del transporte.
El proyecto fue diseñado e implementado por el Equipo de Trabajo sobre Tráfico Humano de la Ciudad de Phoenix en colaboración con CEASE
Carteles de la campaña.
La Red CESE es una colaboración de once ciudades comprometidas con la reducción de la demanda de la prostitución en un 20 por ciento para finales de 2017.
“Estoy muy satisfecha de que la campaña ‘No vale la pena’ apunta directamente al lado del comprador en la ecuación de la trata de personas”, dijo Cindy McCain, co-presidenta del Consejo del Gobernador sobre la Trata de Personas.
“Es hora de que nos centramos la atención en el simple hecho de que sin la demanda, no habría necesidad de suministro. La reducción de la demanda de sexo comercial en nuestro estado es un paso crítico en el tratamiento de la trata de personas”, agregó.
La red CEASE se dedica a innovar, probar y compartir estrategias con impacto demostrado en disuadir a la gente de comprar sexo.