Los obispos de la Conferencia Católica de Arizona manifestaron su rechazo a la campaña para legalizar el uso recreativo de la mariguana por considerarla dañina tanto para los niños como para las familias.
Legalizar el uso recreativo de la mariguana enviaría a los niños y jóvenes el mensaje de que el uso de drogas es social y moralmente aceptable. Como gente de fe debemos hablar en contra de este esfuerzo y los efectos dañinos que su aprobación tendría en los niños y las familias de Arizona, señalaron en un comunicado de prensa.
Los estudios han demostrado que los adolescentes que usan mariguana tienen grandes diferencias en su estructura cerebral y funcionamiento cognitivo comparados con aquellos que no la usan, y experimentan una caída de hasta ocho puntos en su coeficiente intelectual.
Los accidentes de tráfico relacionados con la mariguana y otros problemas también podrían aumentar drásticamente si se legaliza el uso recreativo de la droga, señalaron.
“En Colorado, por ejemplo, las muertes por accidente de tráfico ligadas a la mariguana aumentaron drásticamente luego que fuese legalizada”.
“Además, Colorado ha visto también aumentos drásticos en hospitalizaciones y visitas a las salas de emergencia relacionadas con el uso de la mariguana desde que fue legalizada”, agregaron los obispos.
“Por las razones ya mencionadas y otras, anticipamos que la legalización del uso recreativo de la mariguana en Arizona provocará su uso excesivo en adolescentes, más visitas a las salas de emergencia, más muertes por accidentes de tráfico, y más costos para la sociedad. Por eso debido al efecto perjudicial que tendría en los niños, las familias, y toda la sociedad, nos oponemos enérgicamente a esta peligrosa propuesta”, concluyeron.
El documento fue firmado por el Reverendísimo Gerald F. Kicanas, obispo de Tucson; el obispo de Phoenix, Reverendísimo Thomas J. Olmsted; Reverendísimo James S. Wall, obispo de Gallup y el Reverendísimo Eduardo A. Nevares, obispo Auxiliar de Phoenix.