Miami.- La cifra total de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización no ha cambiado mucho desde 2009, pero sí dónde deciden establecerse, según un nuevo informe del Centro Pew de Investigaciones.
El informe dado a conocer el martes muestra que Florida está entre los estados con los mayores aumentos de personas sin estatus de inmigración legal. Entre 2009 y 2012, unos 55.000 nuevos inmigrantes irregulares se establecieron en Florida. Eso hace aumentar el total en el estado a unos 925.000. El aumento destaca un cambio amplio desde el oeste y el suroeste. Sólo Nueva Jersey tuvo un aumento mayor, de unas 75.000 personas.
Algunos estados de la costa este, como Nueva York y Alabama, tuvieron reducciones, pero Maryland, Pennsylvania y Virginia tuvieron también alzas significativas. California, Colorado, Arizona y Nuevo México tuvieron las mayores bajas en la cantidad de recién llegados, aunque la población general irregular de estos estados sigue estando entre las mayores del país. California tiene más de 2,5 millones de personas sin estatus legal y Texas se mantiene en segundo lugar con 1,6 millones. La Florida queda en tercer lugar.
En Arizona, un estado donde se libró un debate sobre inmigración ilegal, la cifra ha caído de unos 350.000 en 2009 a cerca de 300.000 en 2012.
A nivel nacional hay alrededor de 11,2 millones de inmigrantes que viven en el país de manera indocumentada, la misma cantidad que en 2009.
El reporte se difunde mientras se espera que el presidente Barack Obama anuncie medidas ejecutivas que protejan de la deportación y otorguen permisos de trabaja a cerca de cinco millones de personas. Muchos creen que tales medidas protegerán a los padres de niños nacidos en Estados Unidos.
Los republicanos han amenazado con tomar medidas si el presidente prosigue con dicho plan.
Las industrias agrícola, de la construcción y turística de la Florida tienden a atraer a los que viven en el país sin autorización. Otro atractivo clave es la dinámica población de inmigrantes de la Florida, especialmente en el sur del estado, donde se habla español en casi todas partes y que históricamente ha acogido a los recién llegados sin importar su estatus.