El estudio reveló que un gran número de jóvenes sin hogar han vivido experiencias traumáticas en sus vidas. Foto: Cortesía
Más del 60 por ciento de los jóvenes sin hogar han sido víctimas de asalto, robo o incluso una violación sexual, reveló un nuevo estudio publicado por la Administración para Niños, Jóvenes y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
El reporte también revela que los jóvenes sin hogar tuvieron su primer encuentro solos con la calle a la edad de 15 y que han estado sin un techo seguro un promedio de dos años.
“El estudio se alinea con nuestras encuestas locales”, dijo Cynthia Schuler, directora ejecutiva de la Tumbleweed en Phoenix
“Recientemente, más del 80% de los jóvenes en nuestro Programa Emergente de Vivienda reportó ser víctima de la delincuencia, incluida la delincuencia violenta y asalto sexual”, mencionó.
“Nuestros sobrevivientes del tráfico sexual son obligados a tener sus primera experiencias sexuales a una edad promedio de 15 años”, agregó.
Se encontraron muchos jóvenes con antecedentes de falta de cuidado de crianza y la falta de vivienda mucho más tiempo que otros: 27,5 meses frente a 19,3 meses para los jóvenes que no tienen antecedentes de cuidado de crianza.
Muchos de estos jóvenes, casi el 30% se identifican como lesbianas, homosexuales o bisexuales y 7% como transgénero.
“Eso está en consonancia con lo que sabemos”, dijo Schuler. “Los estudios que hemos realizado con la Escuela de Investigaciones Sociales de ASU encuentran que el 35% de nuestros jóvenes provienen de los sistemas tradicionales y el 38% se identifican como LGBTQ, lo que significa que muchos de ellos fueron expulsados de su familia debido a su orientación sexual”.
Tumbleweed estima que hay entre 600 y 800 jóvenes sin hogar entre las edades de 12 y 25 en el condado de Maricopa.
Rafael López, Comisionado de la Administración para Niños, Jóvenes y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos dijo que los datos recabados durante el estudio ayudarán a las autoridades federales a establecer mejores mecanismos de coordinación y trabajo con las agencias locales.