Phoenix, Arizona.- Un juez que preside un caso de etiquetación racial contra la oficina del jefe policial Joe Arpaio en Arizona dijo el martes que agentes de la misma solían confiscar licencias de manejo y otros documentos de identificación a personas sin devolvérselos o colocarlos en almacenamiento de evidencia oficial.
El juez federal de distrito Murray Snow señaló que la práctica era tan común que había botes especiales en la oficina de Arpaio en el condado de Maricopa para que los agentes desecharan las identificaciones.
El asunto de los agentes que retenían identificaciones confiscadas durante detenciones viales y redadas en casas de seguridad ha figurado prominentemente en el caso de discriminación luego de que fueran encontradas cientos de identificaciones pertenecientes a otras personas en la casa del agente Charley Armendáriz, un testigo del juicio por etiquetación racial de 2012 quien sería investigado más tarde sobre acusaciones de extraerle dinero a inmigrantes.
Después de su arresto en un caso de posesión de droga, Armendáriz implicó en acusaciones no especificadas a excolegas de la brigada de Arpaio con la que se buscaba combatir el contrabando de inmigrantes, renunció a su empleo y se suicidó. Los investigadores también descubrieron cientos de registros de detenciones viales en la casa de Armendáriz que fueron retenidos en el juicio de etiquetación racial que a la larga perdió Arpaio.
Se espera que las identificaciones sean utilizadas en las audiencias por desacato a la corte que comienzan el próximo mes en relación a las violaciones a sabiendas por parte de Arpaio a las órdenes del juez Snow en el caso de etiquetación racial, incluido el hecho de haber permitido que agentes realizaran patrullajes relacionados a la ley de inmigración cuando se había ordenado que se suspendieran.
Las audiencias podrían conducir a multas, a una mayor supervisión de la agencia y a una posible audiencia por desacato penal para el jefe policial, quien no asistió a la audiencia del martes.
Snow presionó el martes a los abogados de Arpaio respecto a si la agencia realizaría una investigación de asuntos internos sobre el origen de 1.450 documentos de identificación que según un sargento de la oficina del jefe policial iban a ser utilizados en una clase sobre cómo detectar identificaciones falsas. El sargento nunca realizó tal capacitación, según un funcionario que monitorea la oficina de Arpaio en representación de Snow.
John Masterson, abogado de Arpaio, dijo que no existía evidencia presentada que mostrara que las identificaciones fueron confiscadas de manera ilegal. Señaló que investigaciones no relacionadas al caso de etiquetación racial estaban distrayendo los esfuerzos de la agencia para ejecutar cambios ordenados por el juez como parte del veredicto en el caso de etiquetación.
Masterson exigió un ejemplo de manejo impropio de propiedad personal entre los 1.450 documentos de identificación. “Sólo uno”, enfatizó. No fue citado ningún ejemplo.
No obstante, no está claro si la oficina de Arpaio planea realizar una investigación sobre los orígenes de las identificaciones. La oficina del jefe policial y sus abogados no respondieron de inmediato a una solicitud de clarificación realizada después de la audiencia.