El Islamic Community Center de Phoenix congregó el lunes a diversos grupos religiosos que oraron por un mensaje de amor y de unidad en apoyo a la libertad de religión.
Decenas de personas de diferentes denominaciones de fe asistieron al mismo sitio donde el pasado viernes se llevó a cabo una protesta de odio en contra de la comunidad musulmana y el islam, dejando a un lado las diferentes creencias religiosas.
La protesta anterior había sido caracterizada violenta debido al gran número de personas que asistieron armadas como para una guerra, con equipo de tácticas, chalecos antibalas y armas y rifles de alto calibre.
Los manifestantes acusaban a la comunidad musulmana de estar fuertemente ligada con el grupo terrorista ISIS; una protesta similar se registró en Garland, Texas, la semana pasada.
Un fuerte dispositivo policial que contó con el apoyo de decenas de oficiales, patrullas y dos helicópteros vigilando a poca distancia de los manifestantes fue el escenario de la protesta que aunque subió de tono en las expresiones de odio al final terminó con saldo blanco.
Los manifestantes defendieron su derecho de protestar amparándose en la Primera Enmienda de la Constitución, pero un grupo numeroso de musulmanes –que estaba en el lugar para su oración de las tardes- reclamaba su derecho a la libertad de religión.
A diferencia de la semana pasada, esta vez imperó la calma entre los manifestantes que llevaron flores en lugar de armas y que juntos participaron de una celebración religiosa adentro de una mezquita que es punto de reunión de practicantes de la fe islámica.
El propósito de la manifestación, dijo el rabino Mounib Shaban, era demostrar que “el amor siempre será más fuerte que el odio”.
“Cuando uno de nosotros es maltratado, nuestra comunidad responde con un mensaje de amor y de paz y no con expresiones de odio”, señaló ante la multitud.
A pesar de las distintas creencias religiosas, durante la manifestación imperaron las muestras de solidaridad y el deseo común de paz.
Entre los líderes religiosos y comunitarios que asistieron se encontraba el concejal del distrito 5 de Phoenix, Daniel Valenzuela, quien se presentó con una rosa de color rojo en señal de unidad y apoyo para la comunidad musulmana.
En una declaración de prensa, el concejal del distrito 7 de Phoenix, Michael Nowakowski dijo: “Como presidente de la Seguridad Pública y Veteranos del Consejo de la Ciudad creo en nuestra Primera Enmienda que nos otorga el derecho a la libre expresión, pero también yo deseo que como miembros de esta comunidad respetemos nuestras libertades para practicar la religión sin odio. Mostrar tolerancia es una piedra angular en América y desde luego de la gran ciudad de Phoenix”.
“El hecho de que los dos tiradores de Texas se originaron en Phoenix es extremadamente preocupante, sin embargo, la participación de esta mezquita o cualquier otro no se ha demostrado ni debe ser el problema. La atención debería centrarse en la identificación de los factores que llevaron a estas personas hacia el movimiento violento de ISIS y trabajar hacia la eliminación de esa amenaza”, apuntó.
Durante la manifestación de solidaridad y tolerancia, hubo algunas personas dispersas en las cercanías de la mezquita que estuvieron gritando frases de odio hacia la comunidad musulmana.
Un representante de la comunidad musulmana en Arizona, Azra Hussain manifestó estar sorprendido por la respuesta a la convocatoria.
Dijo que nunca imaginó la multitud tan diversa en la fe congregada en ese recinto religioso.