En esta época del año, los padres se sientan firmemente pegados a sus asientos de estadio radiantes de orgullo al escuchar el nombre de sus hijos y verlos cruzar el escenario para recibir su diploma de graduación.
Entre la multitud, Olivia y Alfredo Martínez, padres inmigrantes que lucharon para navegar por el sistema educativo de Estados Unidos, están especialmente orgullosos, ya que se dan cuenta que la búsqueda de su hija Gema Martínez, de una educación superior sienta las bases para un futuro más brillante con muchas más oportunidades.
Gema es una de los nueve becarios de Chicanos Por La Causa (CPLC) que se gradúan este mes de la universidad.
“Ser la primera en mi familia en asistir a la universidad era una cosa de miedo, pero CPLC me ayudó a enfrentar esos temores y creyó en mi éxito”, dice orgullosa la joven graduada de la Licenciatura de Bioquímica de la Universidad Estatal de Arizona (ASU).
“Actualmente estoy trabajando como técnico de farmacia y estoy solicitando una carrera de tiempo completo”, agregó Gema quien recibió una Licenciatura de Bioquímica de la Universidad Estatal de Arizona.
El Programa de Becas CPLC benefició este año a nueve estudiantes que se graduaron de las licenciaturas de Kinesiología, Nutrición, Bioquímica, Comunicaciones, Ciencias de la Salud, Educación Primaria y Parques y Recreación.
La organización sin fines de lucro estableció su programa de becas en 1991 otorgando a la fecha más de 3.6 millones de estímulos económicos para la educación a mil 300 jóvenes que donan aproximadamente mil 400 horas de servicio comunitario cada año.
La convocatoria para las becas CPLC se abre cada enero con oportunidades para estudiantes que buscan continuar sus estudios en el colegio o la universidad.
Uno de los requisitos para obtener estas becas es donar tiempo en los programas de CPLC y en otros programas de servicio comunitario, explicó María de Jesús Cervantes, directora de comunicaciones de la agencia sin fines de lucro.
Para más informes visite el sitio de internet www.cplc.org.