Restauranteros y preparadores artesanales de comida, quienes laboran en sus hogares, presentaron elotes cocidos, asados y desgranados, tamales, tostielotes, quesadillas, nieve de garrafa, chocolate, atole, menudo, tlacoyos y tortillas.
También empanadas con queso y jamón, gallina pinta, pozole, gorditas, sushi capeado con maíz, sopes, tostadas, flautas, pupusas, coctel de elotes, además de algunos platillos con influencia estadunidense, como los “corn dogs”.
Uno de los objetivos del festival es la convivencia familiar, pero también conocer todos los alimentos que se elaboran con maíz, y en tercer lugar activar la economía local en las empresas dedicadas a ese rubro, indicó el gobierno local.
Agregó que muchas de las personas que participaron no tienen un negocio establecido y sólo venden sus productos en sus casas, y la idea es que se den a conocer, que tengan más clientes y que piensen en la instalación de un negocio en forma.
También se realizó una rifa de electrodomésticos entre los asistentes y la oportunidad de elegir el mejor puesto de comida, tanto en la decoración como en el sabor, con premios de tres mil y cinco mil pesos, respectivamente.