Washington.- Empresarios y granjeros estadunidenses que residen en estados fronterizos con México están siendo afectados por el cierre de sucursales bancarias en la zona de los últimos meses, denunció el senador republicano por Arizona, John McCain.
En un testimonio ante el comité estatal de Arizona sobre instituciones financieras, el senador sostuvo que los cierres parecen obedecer en gran medida a los costos asociados con las nuevas reglas federales contra el lavado de dinero.
“El cierre de sucursales bancarias ha tenido un impacto significativo sobre los propietarios de negocios locales que han tenido largas relaciones con los bancos en sus comunidades”, señaló el senador McCain.
Consideró que, además, representa un obstáculo para la obtención de capital para empezar, operar y mantener un negocio.
McCain envió en septiembre pasado cartas a los directores de Bank of America, Citigroup, JP Morgan, Chase y Well Fargo, los bancos más grandes de Estados Unidos, para obtener información detallada sobre el cierre de instituciones financieras en la frontera.
Todos los bancos cerraron sucursales, pero la medida no se limitó a las comunidades fronterizas.
Entre las razones de los cierres, algunos bancos mencionaron las regulaciones federales que encarecen el costo de monitorear los depósitos de negocios que dependen de pagos en efectivo, como parte de las reglas contra el lavado de dinero.
Otros explicaron que los cierres o relocalización de sucursales se debió a un declive económico en la zona, así como al hecho de que en algunas comunidades los clientes prefieren realizar sus transacciones a través de internet.
Aunque los bancos indicaron que los procedimientos para envíos transfronterizos son iguales para Canadá o México, el nivel de escrutinio para las operaciones en efectivo es determinado por cada transacción individual.
Las cuentas de negocios con depósitos en efectivo reciben mayor atención debido al potencial de riesgo y a los costos asociados con mantener ese tipo de cuentas bancarias, aseveró McCain.