San Luis Río Colorado, Son.- En la frontera norte de México la economía está dolarizada, por lo que los cambios en la cotización de ese billete frente al peso ocasionan diversas situaciones y consideraciones para los pobladores.
Esta situación la viven los trabajadores transfronterizos que laboran en California y Arizona pero viven en la localidad donde gastan sus dólares, pasando por el turismo de paisanos procedentes de esos estados y que llegan a la región.
Así como los comerciantes locales quienes desean incrementar sus ventas a los residentes de la Unión Americana, que conforman el llamado turismo de paso, de gente que cruza al lado mexicano, compra y se regresa, pero todos dependen del “billete verde”.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local, Álvaro Gutiérrez Esquivel, recalcó que el dólar estadunidense está caro, pero esto no ha bajado en forma considerable el tránsito de consumidores del lado mexicano hacia comercios de Estados Unidos.
Los residentes fronterizos continúan con sus compras en el otro lado, pues al parecer sigue siendo redituable y atractivo comprar en los establecimientos de Arizona respecto a los de la región, dijo.
“La fuga de consumidores no se ha frenado a pesar de la fortaleza del dólar frente al peso, es decir, más caro en su cotización”, dijo, en lo cual puede influir que allá el impuesto al consumo es menor, de alrededor del ocho por ciento.
En la otra cara de la moneda, durante una visita a esta frontera, el presidente de la Concanaco, Enrique Solana Sentíes, invitó a empresarios turísticos de la frontera norte a aprovechar el deslizamiento del peso frente al dólar, para atraer a más visitantes de los Estados Unidos.
El titular de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) indicó: “A lo mejor lo que digo es una barbaridad, pero el dólar caro al sector turístico le beneficia muchísimo”.
Consideró que el peso pasó de 13 a 16 pesos, un deslizamiento de 20 por ciento, por lo que puede decirse que el precio del producto mexicano en la frontera ahora es un 20 por ciento más competitivo que su similar estadounidense.
Solana Sentíes planteó: “Entonces con una inflación baja y un peso barato, por eso el sector turístico en general está rompiendo récords de millones de visitantes, miles de millones de divisas, que ya rebasó al petróleo como generador de divisas”.
Crece turismo fronterizo
El líder del comercio organizado de México recalcó que en el primer trimestre de 2015 el turismo fronterizo creció un 13.8 por ciento, lo que significó el arribo de 4.4 millones de visitantes.
Asumió que las fronteras del norte del país tienen lo que se llama turismo de paso, de gente que cruza de Estados Unidos al lado mexicano, compra y se regresa.
El economista sonorense Jesús Alberto Cano Vélez indicó que el fenómeno económico actual en cuanto al tema, es diferente al del pasado, “cada vez que subía el tipo de cambio del peso, le acompañaba una tendencia a elevar precios internos”.
Ahora la inestabilidad monetaria, proveniente de variables internacionales, trajo la revaluación del dólar y, por tanto, una depreciación del peso, destacó, “pero en vez de generarnos una mayor inflación, hemos experimentado una tendencia de disminución en el crecimiento de los precios internos”.
De registrar en México, el año pasado, un crecimiento de los precios en torno al cuatro por ciento anual, ahora acusan una tendencia a desacelerar, llegando a 2.76 por ciento a mediados de julio de este año, según revelan los indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dijo.
Por lo tanto, es evidente que la relación peso-dólar observada, no está generando presiones inflacionarias, puntualizó.
Quienes tienen la última palabra son los consumidores finales, como el caso de Elena Torres Hurtado, residente de la colonia Campestre y madre de un alumno de Primaria, quien ante la necesidad de comprar lo relativo al regreso a clases, dice:
“Ahora con la subida del dólar sí nos pegó, porque las cosas en las tiendas del otro lado están más caras. Entonces andamos comparando precios en las tiendas de aquí y de allá, para saber dónde comprar”.
A este fenómeno de comparación de precios, además de buscar la manera y el apoyo de las autoridades para ser competitivos, le apuestan los comerciantes locales para incrementar sus ventas en el futuro.