Phoenix.- Una coalición de librerías, periódicos, fotógrafos y editores interpuso una demanda contra una ley de Arizona que penaliza la difusión, publicación o venta de fotografías de personas desnudas, sin el consentimiento de quien es mostrado en ellas.
La “ley de foto desnuda” en vigor desde finales de julio pasado, hace que la visualización, publicación o venta de imágenes de personas desnudas o en actos sexuales, sin el explícito consentimiento de la persona mostrada, sea un delito grave castigable con hasta casi cuatro años de prisión.
La demanda, interpuesta este martes en una corte federal, a nombre de la coalición por la Unión de Libertades Civiles de América (ACLU), sostiene que la nueva ley viola la libertad de expresión protegida por la Primera Enmienda de la Constitución.
La ACLU explicó a través de un comunicado que la ley podría aplicarse a cualquier persona que distribuya o muestre una imagen de desnudez – incluyendo fotos que son de interés periodístico, artístico, educativo o histórico.
Indicó que la ley se aplicaría incluso en las imágenes donde el consentimiento de la persona involucrada era imposible obtener o difícil de probar.
Citó como ejemplo que el propietario de una liberaría que venda un libro de historia que contenga una imagen como la fotografía ganadora del premio Pulitzer, conocida como “Napalm Girl” -la niña vietnamita corriendo desnuda tras un ataque- podría ser procesado bajo la nueva ley.
En riesgo de persecución
También, una biblioteca que preste un libro de fotos sobre la lactancia materna, o un periódico que publique imágenes de abusos en la prisión de Abu Ghraib, o un semanario que contenga una historia ilustrada sobre una muestra de arte, podrían ser procesados por delito grave bajo esa legislación.
“Esta ley nos pone en riesgo de persecución”, consideró Gayle Shanks, propietario de la librería “Changing Hands Bookstore”, de Tempe, Arizona, uno de los establecimientos que interpuso la demanda como parte de la coalición.
“Hay libros sobre mis estantes en este momento que podría ser ilegal venderlos bajo esta ley. ¿Cómo voy a saber si los sujetos de estas fotos dieron su permiso?”, planteó Shanks.
La ley fue aprobada con la intención de combatir la denominada “porno venganza”, un nuevo término con el que se describe a una persona que de forma consciente y maliciosa difunde una imagen identificable a través de internet con la intención de perjudicar a una ex pareja sentimental.
Sin embargo, la demanda sostiene que la ley penaliza mucho más que esos actos ofensivos, y no se limita a la “venganza”.
Un fiscal no necesita probar que la persona que publica la fotografía tenía la intención de dañar a la persona representada en ella.
De igual forma, una persona que comparte una fotografía puede ser declarada culpable de delito grave, incluso si la persona representada no tenía ninguna expectativa de privacidad en la imagen y no sufrió ningún daño.
La ley se aplica incluso cuando la persona en la fotografía no es reconocible, y no se limita a la pornografía, dado que criminaliza la publicación de imágenes de personas desnudas que no podrían considerarse ¨pornográficas¨ y mucho menos obscenas.
La demanda argumenta que la ley es tan amplia y vaga que podría enviar a la gente a la cárcel por compartir material que está totalmente protegido por la Primera Enmienda de la Constitución y los demandantes a experiencias pasadas como motivo de preocupación.
Uno de los demandantes, Voz Media Group, que publica el semanario Phoenix New Times, señaló en la querella que previamente ha sido acosado por la policía por la publicación de imágenes de desnudos de una muestra de arte local, fotografías protegidas por la Primera Enmienda.
“La ley de Arizona viola claramente la Primera Enmienda, ya que penaliza la expresión protegida”, dijo Lee Rowland, abogada de la ACLU.
“Los Estados pueden abordar invasiones maliciosas de privacidad sin pisar la libertad de expresión, con leyes que han sido cuidadosamente diseñadas para tratar los daños reales. La de Arizona no lo es”, consideró Rowland.