Phoenix.- Autoridades migratorias de Estados Unidos están observando el posible inicio de una nueva ola de inmigrantes centroamericanos que llegan a Estados Unidos a través de la frontera sur.
El comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Gil Kerlikowske, dijo que el número de centroamericanos que cruza la frontera para entregarse voluntariamente a los agentes fronterizos casi se ha duplicado en comparación con el año anterior.
“Por lo general se ve que (los números) comienzan a bajar a finales de julio y después suben de agosto a septiembre y ahora en noviembre”, dijo Kerlikowske al periódico The Arizona Republic.
De acuerdo con cifras de la CBP, cerca de cinco mil menores de edad no acompañados fueron detenidos en la frontera sur en octubre pasado, casi el doble de las aprehensiones realizadas en octubre de 2014.
Este es el número mensual más alto de menores detenidos desde la ola de niños que tuvo lugar de febrero a julio de 2014 y el séptimo desde octubre de 2009.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) recabó datos sobre el ingreso ilegal de menores centroamericanos no acompañados a Estados Unidos.
WOLA, oficina no gubernamental, estimó que hacia el cierre del año fiscal 2015 en Estados Unidos (finales de octubre), la Patrulla Fronteriza habría detenido a cerca de 36 mil 500 niños, unos 26 mil procedentes de los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
Esta cifra sería sólo la mitad del total registrado en 2014, que fue de 67 mil 339 menores y 51 mil 705 de los países centroamericanos, destacó.
El aumento de los miembros de “unidades familiares (padres que viajan con niños)” fue tal vez más notable en agosto, ya que la Patrulla Fronteriza aprehendió a cinco mil 158 de ellos, frente a cuatro mil 506 en julio.
La Patrulla Fronteriza continúa deteniendo a los niños y familias en su sector del Valle del Río Grande, en Texas, cerca del Golfo de México. Esta área es la distancia más corta desde Centroamérica, advirtió WOLA.