Durante más de 12 años, Sara Moreno Castrillón de 60 años, vio como deterioraba su salud con cada paso que tomaba en su tierra natal de Medellín, Colombia.
Lo que antes era una simple tarea en su empresa de bienes raíces se convirtió en una gran batalla. Hace dos años comenzó con una tos continua, lo que resultó en el uso de oxígeno las 24 horas del día.
“Viajaba con la familia por todo Colombia y también viajaba por el trabajo, pero ya no se podía cuando empecé a usar oxígeno”, dijo Castrillón, que fue diagnosticada con fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad progresiva y sin cura.
Sara y su familia buscaron opciones de tratamiento en Colombia por diez años sin éxito alguno. En el 2014 su nombre fue añadido a la lista de espera de trasplantes en Colombia y así permaneció durante los siguientes dos años.
“La cultura es muy bajita en donación. El problema es que no le preguntan a las familias si quieren donar y ni les interesan. Es complicado por ambos lados. Creo que la combinación de las dos cosas explica por qué hubo muy pocos trasplantes realizados el año pasado”, dijo Carolina Moreno, hija de Castrillón.
Mientras Sara esperaba un trasplante, los doctores nunca le recomendaron buscar opciones en el extranjero.
“Nos decían que el tiempo que íbamos a esperar en Colombia lo esperaríamos en otra parte. Entonces por eso nos quedamos. Nos resignamos a esperar durante mucho tiempo”, dijo Moreno.
Al ver como se deterioraba la salud de Sara día tras día, Carolina decidió pedir ayuda a su prima quién reside en Phoenix, Arizona para ver que opciones existían.
Claudia Castro, sobrina de Sara Castrillón, encontró el Norton Thoracic Institute de St. Joseph’s, el programa de trasplante de pulmón más grande en el oeste de Estados Unidos.
La sobrina de Sara les informó que el trasplante sería posible siempre y cuando Sara viajara al hospital de St. Joseph’s en Phoenix.
“Fue más rápido de que lo que esperábamos porque nunca nos imaginamos que casi llegando la iban a operar”, dijo Moreno.
El doctor Ross Bremner, director del Norton Thoracic Institute, dijo que el tiempo de espera promedio del programa es de menos de un mes, lo cual es significativo en comparación con el promedio nacional que es de más de cuatro meses.
“Este trasplante en específico tomó mucha coordinación y trabajo en equipo. Muestra el gran alcance de nuestro programa que ha sido bien recibido y admirado”, dijo Bremner.
Castrillón recuerda las emociones que sintió al darse cuenta que sus batallas de salud pronto terminarían después de tanto tiempo de espera en Colombia.
“Llegué con muchas ilusiones y mucha esperanza. Más alegría que susto porque sabía que había una solución y una solución rápida”, dijo Castrillón.
Sara llegó a Phoenix el 19 de diciembre, fue agregada a la lista de espera el 20 de enero y recibió sus pulmones nuevos el 26 de enero.
En comparación con los dos años que esperó en Colombia, haber esperado solamente cinco días en St. Joseph’s la lleno de esperanzas para lo que sigue.
“Puedo volver a disfrutar la vida. No podía salir de la casa pero ahora puedo volver a viajar y visitar a mi familia. Son adorados todos en St. Joseph’s. No lo duden en algún momento porque es una institución muy organizada y capacitada. Es maravilloso en todo sentido”, concluyó Castrillón.