A pesar de las dificultades y los intentos para obligarlo a cerrar sus puertas, el Centro de Jornaleros Macehualli celebrará el sábado su doceavo aniversario, por lo que realizará un festejo al que está invitada toda la comunidad.
Salvador Reza, dirigente de Tonatierra y fundador del Centro en el norte de Phoenix, dijo que han sido 12 años de mucho esfuerzo para mantener abierto el lugar que ha servido para que cientos de inmigrantes se ganen el sustento día con día.
“El Centro de Jornaleros ha sobrevivido a las controversias y a muchos intentos de cerrarlo. Los trabajadores que llegan a ese lugar no están ahí por algún tipo de ideología; están ahí porque van a buscar trabajo”, dijo Salvador Reza.
La celebración dará inicio a las 10 de la mañana y concluirá a las 2 de la tarde. Durante el día habrá música y comida para quienes celebren con los trabajadores inmigrantes.
El Centro Macehualli se localiza en 16801 N. 25th Street (Bell Road y Calle 25, en el norte de Phoenix).
Una historia de dignidad
El Centro de Jornaleros Macehualli abrió sus puertas en febrero de 2003 con el apoyo de la entonces concejal del Distrito 2 de Phoenix, Peggy Neely.
En sus primeros años también contó con el apoyo financiero de las organizaciones Chicanos por la Causa, Valle del Sol, Friendly House y Tonatierra.
Pero con el paso del tiempo y luego de la crisis económica que azotó Arizona en 2009, el centro quedó en manos de Chicanos por la Causa, organismo que hasta la fecha ha permitido que los trabajadores continúen reuniéndose allí para esperar cada mañana a que algún empleador requiera sus servicios.
Aunque actualmente solo unos 20 jornaleros visitan el centro en busca de empleo, en sus primeros años llegó a albergar hasta 150 trabajadores, y debido a su organización y sistema de trabajo fue considerado un modelo nacional que se reprodujo en diferentes ciudades del país.
Durante 12 años el centro ha sido una alternativa para decenas de personas que concurren diariamente en las calles en busca de un empleo temporal, quienes por años han sido hostigados por oficiales de la policía y dueños de negocios molestos por su presencia.
A pesar de las amenazas y el hostigamiento, el Centro Macehualli sigue siendo una esperanza para los trabajadores, y el próximo sábado sera nuevamente tiempo de celebración.