El ejercicio es parte de la formación integral que reciben los niños en los Boys and Girls Club. Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
De no ser por un Boys & Girls Club, Jonathan Lozoya, de 16, pasaría la mitad del día en su casa, sentado frente al televisor o bajando videojuegos de una tableta electrónica durante el periodo vacacional escolar.
El joven no solamente se mantiene activo físicamente pero además ha obtenido una oportunidad de ganar horas de servicio comunitario a través de su participación en uno de los múltiples y variados programas de esa institución.
“Empecé a venir a Boys & Girls Club por los deportes, varias de las cosas que he aprendido las aplicó en la escuela y en la casa”, dice Lozoya, quien tiene 5 años como miembro de uno de los 13 clubes de Boys & Girls Club en el área metropolitana de Phoenix (BGCMP, por sus siglas en inglés).
Existen 13 clubes BGCMP en el Valle del Sol. Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
Los padres de Lozoya comparten el bienestar de su hijo. BGCMP ha sido una buena opción para mantener a su hijo seguro durante el periodo de asueto escolar.
De acuerdo con un estudio de la aseguradora State Farm, las vacaciones escolares del verano representan estadísticamente el periodo de mayor índice de accidentes vehiculares de adolescentes, lesiones en el hogar y ahogamientos infantiles en piscinas.
Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ), se estima que un 47 por ciento de los actos de delincuencia juvenil ocurren los días de semana entre las 2:00p.m. y 8:00p.m, y que estos repuntan en las vacaciones escolares.
Esmeralda Delgado, coordinadora de uno de los clubes. Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
Los 300 días del verano son, en consecuencia, un reto para miles de padres que buscan afanosamente alternativas para mantener ocupados y supervisados a sus hijos.
Muchos de éstos se ven en la obligación de trabajar, precisamente durante estas horas, para poder sustentar las necesidades básicas de su familia.
Los padres enfrentan la incertidumbre cotidiana de qué hacer con sus hijos en el periodo de vacaciones escolares; los campamentos de verano privados, tutorías, cuidado de niños, así como los recursos de las bibliotecas públicas y museos, se convierten en un aliado.
Entre las diversas opciones se encuentra: Boys and Girls Club, que proveen un lugar seguro diariamente entre las 7 de la mañana y 8 de la tarde.
Cada club cuenta con centros del saber donde se estimula a los niños y adolescentes a seguir aprendiendo durante el descanso escolar. Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
“Los Boys & Girls Clubs son un lugar sano y seguro para crecer, aprender y al mismo tiempo, pasarla bien y divertirse”, dice Erika May, especialista en comunicaciones de dicha institución.
“Nuestros programas y servicios en los clubes promueven el ser competentes y establecen e incentivan en los jóvenes el sentido de pertenencia, responsabilidad y autoestima”, agrega.
Los miembros voluntarios de los clubes reciben un entrenamiento especial para proteger a los niños, Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
Para Esmeralda Delgado, coordinadora de uno de los BGCMP, los padres con hijos en estos clubes pueden estar tranquilos al saber que sus hijos están siendo supervisados por adultos que han tenido un entrenamiento de cómo mantener a los niños ocupados y seguros.
Alrededor del área metropolitana de Phoenix existen 13 clubes que ofrecen una variedad de programas de deportes y tutorías en asignaturas como lectura, redacción, matemáticas, ciencias y computación, además de que ofrecen alimentación incluida en el costo, el cual oscila en los 50 dólares por semana durante el verano, y una cantidad similar de membresía por cada año.