Si tiene éxito la demanda que bloquea los programas de acción diferida extensión de DACA y DAPA podría separar a millones de familias estadounidenses, mientras que al mismo tiempo debilitaría la economía de los Estados Unidos, revela un reporte del Centro para el Progreso Americano (CAP).
En conjunto, 18 de los 26 estados que están demandando para detener DAPA y la expansión de DACA pueden llegar a perder un estimado de 91.9 mil millones en aumento del Producto Interno Bruto estatal a través de 10 años si las tres iniciativas de acción diferida no se implementan plenamente.
En contraparte, a nivel nacional, las iniciativas de las tres acciones diferidas—DAPA, DACA, y la expansión de DACA—ayudarían a estimular el crecimiento de la economía acumulativamente por 230 mil millones a través de 10 años, según el informe dado a conocer esta semana.
Con la acción diferida, unos 5 millones de indocumentados podrían ser elegibles para solicitar permiso de trabajo legal en el país. La implementación tanto de DAPA y la expansión de DACA han sido bloqueadas temporalmente mientras que el caso pasa a través del tribunal.
Los residentes de los estados demandantes pueden llegar a perder un estimado de 48.4 mil millones en incremento de los ingresos.
Debido a la enorme actividad económica que se generaría por estas iniciativas, las ganancias acumuladas de los trabajadores estadounidenses se incrementarían por un estimado de 124 mil millones a nivel nacional.
Los estados demandantes pueden llegar a perder casi $272 millones en la aumentación anuales de los ingresos fiscales estatales y locales.
Los inmigrantes no autorizados contribuyen enormes sumas de dinero a las arcas estatales y locales a través de impuestos: 11,64 mil millones al año, según un nuevo informe del Institute on Taxation and Economic Policy.
La plena implantación de las tres iniciativas de acción diferida aumentaría las contribuciones de impuestos estatales y locales por parte de los inmigrantes sin autorización por un estimado de 805 millones cada año.
De acuerdo con una estimación preparada para CAP por el Centro para el Estudio de Integración de los Inmigrantes de la Universidad de Sur California, hay más de 6.1 millones de ciudadanos estadounidenses en todo el país que viven en la misma casa que un miembro familiar que es elegible para DAPA. California encabeza la lista con un estimado de 1.8 millones de personas, pero Texas está en un cercano segundo lugar con casi 1,1 millones. Y en los 21 estados demandantes por el cual CAP tiene datos, hay más de 2,6 millones de ciudadanos estadounidenses que viven con un miembro familiar elegible para DAPA.