El Procurador General de Arizona Mark Brnovich y la Superintendente de Instrucción Pública, Diane Douglas anunciaron este miércoles que se han unido a otros diez estados en una demanda federal para desafiar el mandato del presidente Barack Obama que exige que todas las escuelas públicas cuenten con vestuarios en los baños para estudiantes transgénero.
Desde que el Presidente ha amenazado con negar fondos federales para todas las escuelas que se opongan a este decreto extralimitorial, Arizona se ha unido a Texas, Alabama, Louisiana, Maine, Oklahoma, Tennessee, Utah, Georgia, Virginia Occidental y Wisconsin en la demanda presentada en la Corte del Distrito Norte de Texas.
La demanda se centra en quién debe establecer estas políticas sensibles – el gobierno federal a través de pedido o los ejecutivos estatales y los distritos escolares locales.
El recurso presentado busca obtener una resolución declarativa contra una serie de agencias federales con el fin de bloquear la aplicación de la interpretación inconstitucional de la administración de la ley.
El distrito escolar unificado de Heber-Overgaard también se ha unido a la demanda del estado como demandante.
Brnovich dijo en un comunicado de prensa que Obama no debe plantear políticas sobre los baños y casilleros de las escuelas.
“La decisión de cómo proteger a nuestros hijos y preservar su privacidad, al tiempo que equilibran estas cuestiones complicadas, es mejor hacerla a nivel local y no por algún decreto visceral de Washington”, dijo.
“Cuando los estudiantes de Arizona van a la escuela se merecen un ambiente seguro, libre de acoso y discriminación, independientemente de su identidad de género”, dijo por su parte la Superintendente Douglas.
“Yo sé que nuestros distritos y las escuelas tienen políticas para asegurarse de que sea el caso. El hecho de que el gobierno federal ha decidido una vez más que sabe lo que es mejor para cada una de nuestras comunidades locales es un insulto y, francamente, intolerable”, apuntó.
La encomienda federal indica que las escuelas deben tratar a los estudiantes transgénero de acuerdo con la identidad sexual que los identifique, aunque sus documentos de identidad señalen que pertenecen a un sexo distinto.