Tucson, Arizona.- El estado de Arizona indicó que tiene disponibles los tres fármacos necesarios para realizar ejecuciones una vez que éstas se reanuden.
En un aviso para la corte federal presentado el martes, las autoridades estatales señalaron que cuentan con midazolam, bromuro de vecuronio y cloruro de potasio, y que planean utilizar esa combinación cuando se restablezcan las ejecuciones.
El estado también está buscando conseguir tiopentato de sodio. La Administración de Alimentos y Medicamentos decomisó en julio un cargamento de este fármaco con valor de $27 mil, medida ante la cual Arizona apeló.
El aviso fue presentado después de que un juez federal dijo la semana pasada que reanudaría una demanda contra el estado por violación a los derechos civiles hasta que revelara cuáles son los fármacos para ejecución con los que cuenta.
Abogados del estado de Arizona solicitaron que la demanda, interpuesta en junio de 2014 en representación de varios reos del pabellón de la muerte, sea reanudada después de que fue colocada en espera el año pasado a través de un acuerdo entre ambas partes. El estado no puede realizar ejecuciones hasta que se resuelva.
Los reos condenados a muerte buscan información respecto a qué fármacos y proveedores de éstos planea utilizar el estado en las ejecuciones, algo que el Departamento de Correccionales se ha negado a revelar.
Arizona y otros estados que aplican la pena de muerte han tenido problemas para obtener fármacos usados en la inyección letal después de que compañías europeas dejaron de suministrárselos hace varios años. El tiopentato de sodio, uno de esos fármacos, está prohibido en Estados Unidos.
Las ejecuciones fueron pospuestas después de la muerte en julio de 2014 del asesino Joseph Rudolph Wood, a quien se le administraron 15 dosis de midazolam y un analgésico, y tardó más de 90 minutos en morir.
Su abogado, Dale Baich, dijo que la ejecución fue mal realizada.
Desde entonces, el Departamento de Correccionales ha emitido nuevos protocolos que incluyen cuatro combinaciones diferentes de fármacos que pueden ser utilizados en ejecuciones.
Pero Baich dijo que el estado no debería utilizar midazolam nunca más.
“La decisión del estado de usar midazolam como parte de una fórmula de tres fármacos y de continuar experimentando en la realización de ejecuciones es problemática”, enfatizó Baich. “Arizona debería saberlo y no utilizar este fármaco nuevamente”.