Activistas y defensores de los inmigrantes hicieron un llamado al Gobierno federal para que ponga un alto a las deportaciones mientras se continúa la batalla en la Suprema Corte de la Nación contra la demanda que bloquea los programas de acción diferida expansión de DACA y el DAPA.
En una concurrida conferencia de prensa frente al Capitolio Estatal en Phoenix, representantes de una docena de organizaciones pro inmigrantes manifestaron su rechazo al fallo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, y urgieron a los líderes locales para que tomen acciones que ayuden a frenar la colaboración entre las agencias policiales y los oficiales de inmigración.
Casi al mismo tiempo del llamado, el gobierno de Estados Unidos anunció que apelará ante la Suprema Corte de Justicia el dictamen de una corte de Nueva Orleans que mantiene suspendida la aplicación de las medidas ejecutivas de alivio migratorio ordenadas por el presidente Barack Obama.
La decisión anunciada por el Departamento de Justicia llevará ante la última instancia judicial del país para su deshago final, el litigio legal entre el gobierno federal y 26 estados opuestos a las acciones ejecutivas dictadas por el mandatario el año pasado.
Viri Hernandez, una residente de Phoenix, dijo que cada día que llega a su casa tiene temor de no encontrar a sus padres, quienes son indocumentados.
El DAPA representaba una esperanza para sus padres, contó la joven. Ahora sus esperanzas están depositadas en que Obama ponga un alto a las deportaciones masivas.
“Es urgente que se detengan las deportaciones”, apunto. “Urgimos a nuestros oficiales electos para que tomen acciones a nivel local para parar la colaboración de la policía con inmigración”, enfatizó.
El representante estatal, Martin Quezada declaró que el bloqueo de DACA y DAPA es un juego político en que desafortunadamente los inmigrantes y sus familias tienen mucho que perder.
“Ya basta de politizar este asunto. Tenemos la opción de pedirle al gobernador que se retire de la demanda que bloquea la acción diferida y la otra, es salir a votar en las elecciones próximas para quitar de su cargo a aquellos oficiales que están en nuestra contra”, dijo.
La activista Lydia Guzmán dijo que la comunidad se siente triste después de la decisión de una corte de apelaciones que mantiene bloqueados los programas de acción diferida, pero al mismo tiempo esto es un llamado de atención para movilizarse y salir a presionar a nuestros políticos.
“Vamos a impulsar el registro de nuevos votantes para aumentar nuestro poder en las elecciones”, dijo Guzmán.
Por su parte, el presidente de la organización PUENTE, Carlos García, dijo que las deportaciones son una constante con o sin DACA.
Lo vemos a diario en nuestros vecindarios con la separación de familias y la deportación de personas por infracciones menores de tránsito.
Dijo que no le sorprende la decisión judicial sobre los programas de acción diferida, pero que hoy más que nunca urge que Obama termine con la política de deportar a diestra y siniestra.
“Existen muchas formas de detener las deportaciones, una de ellas es que los oficiales detengan la colaboración de las agencias locales con inmigración”, señaló.