Cuando Leo Valverde llega al salón de clases no le sorprende ver gran cantidad de alumnos latinos y de otros grupos étnicos minoritarios; la sorpresa, dice, es ver –y saber- que muy pocos terminarán graduándose.
Fue esa la razón por la que decidió involucrarse más en la educación y desde hace tres años – a la par con su desempeño como docente de tiempo parcial- se ha convertido en un activista a favor de la incorporación de más maestros latinos en las escuelas.
De acuerdo con Valverde uno de los múltiples factores que influye en el éxito académico de un estudiante de las minorías es contar con maestros con los que puedan relacionarse ya sea por su historial cultural y raza étnica.
La matriculación de estudiantes latinos en los colegios comunitarios de Arizona muestra una tendencia al alza cada año, desafortunadamente solo un 9 por ciento termina la meta de obtener una licenciatura, dice Valverde, quien preside el Adjunt Faculty Association, organismo que representa a unos 7 mil docentes de tiempo parcial que imparten clases en los colegios comunitarios.
¿Cómo mejorar esta estadística? ¿Cómo aumentar el número de estudiantes latinos graduándose de la universidad? Son preguntas que a diario se realiza Valverde.
En su rol de activista, Valverde se ha dado a la tarea de ayudar a reclutar profesionistas hispanos y de otros grupos minoritarios interesados en participar como docentes de tiempo parcial o profesores adjuntos en las aulas de los colegios comunitarios.
“Actualmente un 5 por ciento de siete mil docentes parciales son de grupos minoritarios”, dice. ¿Cómo podemos hacer una diferencia con nuestros estudiantes hispanos? se pregunta.
Los colegios comunitarios tienen la opción de subcontratar a profesionistas con maestría o un grado de especialidad superior en diferentes campos de desarrollo profesional para que compartan sus conocimientos con los alumnos.
De acuerdo con Valverde esta es una excelente oportunidad de tener una mayor representatividad de docentes de grupos minoritarios en las aulas, y de influir en las estadísticas de latinos graduándose del colegio.
“Es una experiencia enriquecedora a nivel personal, pero al mismo tiempo, al servir como docentes de tiempo parcial se impacta la vida de muchos estudiantes”, dice Valverde quien se distribuye su tiempo entre varios colegios del área metropolitana de Phoenix para poner su “granito de arena” a la causa.
Valverde explica que el proceso de reclutamiento de docentes de tiempo parcial en los colegios es relativamente sencillo, los interesados deben enviar su currículo profesional y pasar por una serie de revisiones de antecedentes.
“Es tanta la necesidad actual de maestros parciales que las contrataciones son ágiles”, menciona.
La mayoría de los docentes de tiempo parcial toman una o dos clases, que en términos de tiempo consisten en una a dos noches por semana, lo cual en muchos casos no representa ningún esfuerzo adicional.
“Por el contrario la experiencia se vuelve para muchos en una oportunidad de descubrir una nueva área de desarrollo profesional, además de obtener un ingreso extra”, dice.
“Para ser docente no necesitas renunciar a tu trabajo actual o tener un doctorado en alguna especialidad, lo único necesario es tener el deseo de hacer algo por mejorar la educación y logros académicos de los estudiantes minoritarios”, agrega.
“Los maestros siempre han inspirado y guiado a la siguiente generación. Este es un llamado a todos los profesionales hispanos para ayudar a inspirar a la próxima generación”, destaca.