Los internos esperan que el próximo 17 de febrero sean ellos los que personalmente puedan viajar a Ciudad Juárez para entregarle su regalo a Francisco. Foto: AP

Chihuahua.- Entre grandes paredes, rejas y vigilados por custodios armados, los internos del penal estatal número dos en la ciudad de Chihuahua, en el norte del país, prepararon un regalo que el Papa Francisco podrá portar durante su visita a la frontera norte del país: un báculo.

Tallado en madera y con un crucifijo en su parte superior, los presos del taller de carpintería trabajaron en la talla y elaboración del bastón, motivados por el interés del pontífice de reunirse con los presos, una cita que tendrá lugar el próximo 17 de febrero en la prisión de Ciudad Juárez, también en el estado de Chihuahua, como cierre a su visita a México que comenzará cinco días antes.

“Algo hecho con mis propias manos que este cerca de él y tan importante, pues esperemos que llegue hasta el otro lado del mundo”, dijo uno de los internos que pidió ocultar su identidad por seguridad.

“Creo que voy a cambiar con este trabajo, me siento mejor mentalmente y físicamente”, indicó uno de sus compañeros que se identifica solo como Francisco.

El báculo, desmontable en cuatro piezas y de 1,90 m de largo, se entregará al papa dentro de una caja también de madera.

Alejandrina Saucedo, vocera de fiscalía especial de ejecución de penas del estado de Chihuahua, aseguró que este tipo de trabajo es un gusto para los reclusos.

Se trata de “una motivación muy grande para ellos, los llena de satisfacción, entonces eso va cambiando poco a poco su forma de pensar, porque van viendo que su trabajo vale y que su trabajo se muestra al exterior”.

Los internos esperan que el próximo 17 de febrero sean ellos los que personalmente puedan viajar de la ciudad de Chihuahua a Ciudad Juárez, entreguen su regalo a Francisco y aprovechen para pedirle una oración para lograr pronto su libertad. Pero aunque sí les han asegurado que su báculo llegará a su destinatario, todavía no saben quién se lo entregará.

De forma paralela, otro grupo de internos que hace seis meses formaron una pequeña orquesta a la cual nombraron “Libres en Música” ensayan para tocar algunas piezas ante el papa.

“Espiritualmente nos daría un apoyo grandísimo porque es una personas que ofrece humildad, que tiene un mensaje universal de amor y más en especial que decidió visitarnos, a los internos”, afirmó orgullo Omar Rodríguez, interno y director de la nueva orquesta.

La propuesta es que este grupo de reos interprete un tango, una canción italiana y el “Cielito Lindo” pero los organizadores de la visita papal todavía no les han confirmado si tendrán autorización para hacerlo.

En cualquier caso, siguen ensayando entusiasmados solo con el proyecto.