México, DF.- Tras aclarar que él no está a favor de la legalización de la mariguana, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que el Gobierno federal organizará un debate especializado para definir la política de Estado que México debe seguir.
“En lo personal siempre dije, y me sostengo, que para mí no sería deseable ni estoy en favor de una eventual legalización en el consumo de la marihuana, pero esta posición tampoco riñe con la aceptación que tengo para abrir un debate, que científicamente, con argumentos sólidos, nos permita arribar a otra posición.
“Soy de los que cree que la apertura sobre este tema pueda abrir espacio e inducir al consumo de otras drogas mucho más dañinas para la persona y para la salud pública. Sin embargo, no puedo ser dueño único de la verdad. Esa es mi convicción personal”, remató.
El debate nacional será planeado por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, y deberán participar sociólogos, médicos, académicos, sociedad civil, legisladores, autoridades y demás especialistas.
La intención, afirmó el Primer Mandatario, es ir más allá de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que la semana pasada avaló que cuatro personas siembren y consuman esa hierba.
El Jefe del Ejecutivo federal aprovechó su participación en el Cuarto Foro Nacional “Sumemos Causas. Por la Seguridad, Ciudadanos + Policías”, organizado Causa Común, para dedicar la mitad de su discurso al tema, ante Gobernadores, legisladores y organizaciones civiles.
Sin dar plazos para arrancar la discusión, el Presidente aseguró que está abierto para recoger posiciones documentadas y científicas que hagan cambiar su posición, y, si fuera el caso, como Estado modificar la legislación “conveniente y prudente”.
“No está en un solo ámbito, en un solo poder. Es una tarea que debemos acometer de forma conjunta, Ejecutivo y Legislativo, para que, realmente, a partir de este debate, a partir de estos foros, nos permita tomar una definición mucho más clara, más nítida, y más precisa”, apuntó.
Por ello, continuó, el Gobierno quiere encauzarlo, pero está abierto para que junto con el Congreso se convoquen a foros especializados.
Ante las posiciones polarizantes, encontradas y no coincidentes, consideró, es necesario que México defina ya cuál será su ruta, y lleve una posición clara a la asamblea especial sobre drogas que realizará la Organización de las Naciones Unidas en abril del 2016.
Agregó que el debate debe darse desde la perspectiva de los derechos humanos.