Su director para las Américas, José Miguel Vivanco, se refirió en una rueda de prensa a ambos hechos en que se han registrado muertos y desaparecidos y afirmó que “la regla en México es la impunidad”, y que se advierte lentitud, negligencia, improvisación y obstrucción de la justicia.

Según la organización defensora de los derechos humanos, la imagen del presidente Enrique Peña Nieto “está por los suelos”, porque reaccionó “tarde y mal”, mientras que la Procuraduría General de la República tuvo “una reacción tardía que contribuye a la ineficacia del estado”.

De acuerdo con Vivanco, una de los aspectos más graves es que las autoridades estaban siendo informadas oportunamente de lo que estaba sucediendo en Iguala la noche del 26 de septiembre cuando fueron secuestrados 43 estudiantes de una escuela rural de Guerrero pero nadie actuó, “teniendo en cuenta que además hay un batallón militar a 100 metros del lugar” detalló.

Sobre las investigaciones desarrolladas hasta ahora por la Procuraduría y la identidad de los 28 cuerpos encontrados en la fosa de Iguala, la organización cree que la presencia del equipo de médicos forenses argentinos “es una garantía para la investigación en un contexto lleno de irregularidades”.

Sobre la masacre de Tlatlaya, Vivanco consideró que se trata de un “crimen de Estado” que fue cometido por personal del Ejército, que ejecutó a un grupo de civiles”.