México, DF.- Los especialistas en comunicación Mario Riorda y Antonio Sola descalificaron el manejo de crisis que ha hecho el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tras la desaparición de los 43 normalistas.
En entrevistas por separado, explicaron que para Peña Nieto fue gravoso el silencio inicial de su Gobierno, y consideraron que para encarar la crisis debe hablar con la verdad, “tomar al toro por los cuernos” y “pedir cabezas”.
También cuestionaron la reacción del Mandatario ante acusaciones de conflicto de interés tras la compra de una casa por parte de su esposa, Angélica Rivera.
El argentino Mario Riorda estimó que si Peña Nieto no ofrece explicaciones convincentes, podría transitar por una ruta que lo lleve al suicidio político.
“Si el Gobierno no quiere hablar y transita por un carril impuesto por una agenda no controlada o no gestionada por el Gobierno, va a un suicidio de autoconsenso”, advirtió.
El autor de “La conquista del poder. Campañas y elecciones presidenciales en América Latina” subrayó que hay un deficiente manejo de comunicación de crisis.
“Lo peor que le puede pasar al Gobierno, en el marco de comunicaciones de crisis, es que intente mejorar su reputación en el corto plazo. No olvidemos que una crisis es algo así como una pérdida relativa de poder”, planteó.
Riorda atribuyó el escándalo de la mansión que la esposa de Peña Nieto adquirió en las Lomas de Chapultepec a un escenario “en que las celebridades se vinculan con la política, y lo que sirve a corto plazo, daña en el largo plazo”.
“En una situación que técnicamente genera un escándalo, un acto de corrupción es un escándalo y, por tanto, que salga la mujer del Presidente es una pésima decisión, tan mala en términos de comunicación de crisis, como en el silencio en el caso de los estudiantes (de Ayotzinapa)”, señaló.
Antonio Sola, quien en la campaña de Felipe Calderón de 2006 articuló la campaña de odio en contra de Andrés Manuel López Obrador con el slogan de “Un peligro para México”, coincidió en que de parte del Presidente mexicano ha habido fallas en el proceso comunicativo.
“No haber tomado el toro por los cuernos, pues pasaron muchos días en silencio que lastimaron la imagen presidencial; ha habido mensajes contradictorios de la familia presidencial en el caso de la casa blanca, y el decálogo fue insuficiente para demostrar una voluntad de cambio con respecto a los temas que verdaderamente están acechando al Gobierno”, enlistó.
Si el Gobierno mexicano quiere salir del hoyo, planteó, tendría que hacer con control de crisis de Gobierno como se entiende en Europa:
“Aquí tiene que haber responsables, tiene que pedir cabezas y tiene que asumir su propia responsabilidad.
“Viene la elección intermedia de 2015 y podría ser que el oficialismo se lleve un gran batacazo, por lo que es muy difícil es que el PRI gane la mayoría en la Cámara de Diputados”, avizoró.