México, DF.- La discusión y ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a favor de las trabajadores del hogar, está en el aire.
Empleadas domésticas entregaron el lunes una carta al Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, en la que se pide al Ejecutivo que envíe al Senado la propuesta de ratificación del documento que les proveerá de contratos laborales.
No obstante, según una misiva de la Secretaría de Relaciones Exteriores dirigida a la activista Marcelina Bautista, depende de la Secretaría del Trabajo implementar medidas legislativas y operativas a nivel nacional para poder ratificar el Convenio.
En la carta con fecha del 6 de abril y firmada por Max Diener, hasta ayer consultor jurídico de la Cancillería, se explica que desde el 2011 la STPS está en un proceso de consulta con autoridades y representantes de los sectores obrero y patrona, para determinar la compatibilidad entre la legislación mexicana y el Convenio.
“Una vez se cuente con el dictamen correspondiente de la STPS, esta Cancillería procedería a las gestiones correspondientes para someter dicho Convenio a la consideración del H. Senado de la República”, lee la misiva.
El Convenio 18sación por horas extras, p9 establece derechos básicos para los y las trabajadoras del hogar: jornadas normales de trabajo, compeneríodos de descanso y vacaciones, remuneración mínima, acceso a seguridad social y prohibición del trabajo infantil.
“Para nosotras es muy importante este convenio que garantiza los derechos de las trabajadoras del hogar (…) en junio se cumplen cuatro años (de la firma del convenio) y no vemos avances”, expresó Bautista, coordinadora general para Latinoamérica de la Federación Internacional de Empleadas del Hogar.
Debido a la falta de cumplimiento, el conjunto de trabajadoras enviará a la OIT, en el marco de su 104 Conferencia Internacional, un informe que cuestionará los avances del Gobierno federal.
El gremio también anunció una jornada de acciones hasta el 16 de junio, en la cual se dirigirán a las Secretarías de Trabajo y de Relaciones Exteriores para continuar con sus exigencias.