Ciudad de México.- La líder comunitaria del sureño estado de Guerrero Nestora Salgado dejó el viernes la cárcel de Tepepan al ser absuelta de los delitos de secuestro y homicidio.
Salgado denunció en rueda de prensa el maltrato a que fue sometida durante los más de dos años y medio que estuvo en prisión. “Sufrí un daño sicológico terrible me sentía enterrada viva. Estuve 20 meses incomunicada y aislada por un delito que no cometí. Conmigo se ensañaron” dijo al borde de las lágrimas.
“Mi único delito fue defender a los humildes y a quienes no tiene voz”, expresó.
Salgado, comandante de la policía comunitaria, defendió que el movimiento que encabezó y afirmó que representa “al pueblo que se levantó contra políticos corruptos”.
Anunció que a partir de ahora comienzo una nueva campaña para la liberación del resto de “presos políticos”. “El primer paso ya se dio, estoy libre, pero el siguiente paso es la lucha por los 500 presos políticos que hay en el país”, dijo.
Salgado, de 45 años, denunció además graves maltratos al interior de las prisiones me duele conocer como son golpeados en prisión. “Al hospital de la cárcel llegaban presos con las vísceras destrozadas por los golpes de los carceleros”.
“México necesita un cambio y que no nos atonten con telenovelas”, explicó. Llamó a todos los pueblos de México a que formen su propia policía comunitaria.
Al presidente mexicano Enrique Peña Nieto, la líder comunitaria, le pidió “que respete nuestros pueblos y nuestra policía comunitaria porque no defendemos a delincuentes”.
Salgado, que tiene la doble nacionalidad mexicana y estadounidense, informó que viajará a Estados Unidos para tratarse algunos problemas médicos que padece, pero volverá a Olinalá, a unos 266 kilómetros de la Ciudad de México, para seguir la lucha
Acompañada de familiares de policías comunitarios que continúan en prisión, la conferencia de Salgado este viernes, se convirtió en un acto reivindicativo de la ley 701 que autoriza en el país la creación de policías comunitarias y sobre el papel de esta guardia popular surgida en varios municipios de Guerrero para hacer frente al crimen organizado.
“Las cárceles de nuestro país están llenan de gente inocente mientras que los delincuentes siguen en libertad”, dijo la esposa de Gonzalo Molina, detenido en una cárcel de Chilpanchingo, en Guerrero.
Al salir de la cárcel Salgado afirmó junto sus familiares y amigos que seguirá luchando por la libertad de sus compañeros y enseñó un fusil a sus simpatizantes para decir “si es necesario a esto vamos a llegar (elevando el fusil), pero no vamos a dejar que nos sigan pisoteando” advirtió vestida con una playera verde, símbolo de la guardia comunitaria de Olinalá.
El caso de Nestora Salgado se ha convertido en un símbolo para activistas y militantes comunitarios que ven en su encarcelamiento una forma de reprimir a los movimientos populares legales que cuestionan el poder del estado y de la distintas policías
Salgado fue capturada en agosto de 2013 después que personas detenidas por la policía comunitaria que lidera denunciaron que habían sido secuestrados. Un juez federal mexicano desestimó las acusaciones contra Salgado en 2015, pero varios cargos estatales sobre el mismo asunto la mantuvieron tras las rejas.
La lideresa dejó la ciudad de Seattle en 2004 para volver a su México natal donde se unió a la policía comunitaria para participar en un movimiento de defensa legal que organiza patrullas para proteger a los residentes de la corrupción y el crimen organizado.
Guerrero es uno de los Estados más violentos de México y en los últimos años se han dado algunas de las peores matanzas por la violencia del crimen organizado, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En distintas poblaciones han surgido movimientos de autodefensa.