Hermosillo, Sonora.- Luego de destaparse la venta de bebés por parte del subdirector en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, la Procuraduría de Justicia de Sonora aprehendió a 8 de 14 personas que compraron a los recién nacidos.
Vladimir Alfredo Arzate Carbajal, subdirector de la Procuraduría y su cómplice, el abogado José Manuel Hernández López, aún están prófugos.
El Procurador de Justicia, Carlos Navarro Sugich, dijo el jueves que ve un caso complejo, pues ahora deberán devolver a los menores a su madre biológica cuando los niños ya tienen años de una relación afectiva con sus padres adoptivos, ya que los hechos se registraron desde el 2012.
El delito de ocultación y sustitución de infante, del que están acusados los papás adoptivos, es castigado por la ley con prisión de seis meses a seis años, dijo el Procurador.
Las autoridades empezaron a investigar el caso el 18 de marzo a raíz de una denuncia anónima, por lo que en mayo Arzate Carbajal fue traído de otra ciudad, donde se encontraba de luna de miel, para que declarara en torno al caso.
El funcionario quedó en libertad y ahora es buscado junto con su cómplice, por delitos como sustracción de menores, que alcanza una pena de 15 a 40 años de prisión.
La Procuraduría citó a los “padres” a declarar dentro de la averiguación previa, y ahí es donde constató la forma en que vivían los menores.
“Estas mujeres y hombres que presentaron a los bebés han hecho un magnífico trabajo en la crianza de estos pequeños; desafortunadamente, cometieron un error en principio frente al cual no estamos dispuestos a cerrar los ojos. Es muy doloroso tener que deshacer el vínculo”, dijo.
En la mayoría de los casos, agregó, apenas comenzarán la búsqueda de la madre biológica de los infantes, quienes al momento del parto atravesaban por una situación crítica, ya sea económica, social o de salud.
El funcionario llamó a las madres, quienes pudieran haber perdido a su hijo de esta forma, a practicarse análisis sanguíneos para saber si están dentro de estos nueve casos.
“Por la venta de los niños se obtuvieron desde 80 a 150 mil pesos y por el documento de aviso de nacimiento, presuntamente comprado a médicos del Hospital de la Mujer, según el dicho de los responsables, se cubrieron cantidades de 15 mil pesos”.