México, DF.- Al menos el despegue de 48 vuelos y el aterrizaje de tres en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se vieron afectados el miércoles por una falla en el sistema de control aéreo.
A las 13:15 horas, el Sistema de Procesamiento de Radar y Plan de Vuelos presentó una degradación en su funcionamiento, dificultando el correcto seguimiento de las aeronaves, informaron autoridades de la terminal aérea.
La falla, que duró hasta las 14:26 horas, obligó a reducir la aceptación de tráfico aéreo hacia y desde los aeropuertos de Guadalajara, Acapulco, Toluca y Veracruz.
En dos aerolíneas informaron que las salidas y llegadas no se suspendieron como tal, sino que sólo se alentaron, aunque varios vuelos fueron desviados por horas a otros aeropuertos.
Las operaciones volvieron poco a poco a la normalidad gracias a la entrada en funcionamiento del recién inaugurado Sistema de Recuperación de Desastres.
Hacia las 17:30 horas, las pantallas del aeropuerto capitalino comenzaron a reportar la llegada “a tiempo” de vuelos programados para aterrizar después de las 17:40, aunque seguían retrasadas aeronaves con hora de llegada de entre las 14:00 y las 17:00 horas.
Maniobras
Los aterrizajes durante la hora que estuvo fuera de servicio el sistema del radar se realizaron por asignación de tiempo, sin que se pusieran en riesgo las operaciones, aseguró Leonardo Sánchez, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
En entrevista, el piloto explicó que, al no tener a la vista en el radar a las aeronaves, los controladores aéreos se dedicaron a informar el tiempo en el que los aviones tenían que hacer contacto, con una diferencia de alrededor de tres minutos entre una llegada y otra.
“Los despegues los detuvieron para dar prioridad a los aviones que estaban en aproximación para aterrizar en la Ciudad de México”, dijo.
“Entre cada uno de estos aviones, el espacio obviamente se incrementa, porque ya la separación no es por distancia, entonces, se tiene que dar la separación por tiempo, entonces se les da aproximadamente tres minutos entre avión y avión para aterrizaje y esto corresponde aproximadamente a unas 8 millas o llamémosles en otras palabras, unos 14 kilómetros entre avión y avión”, detalló.
Durante el tiempo que las aeronaves están a la espera de ponder aterrizar, abundó, se les asigna una altitud en la cual pueden volar formando un óvalo sobre la ciudad.
“Hay puntos ya preasignados, donde están claramente especificados donde se pueden efectuar patrones de espera. Los patrones de espera no es otra cosa que una especie de óvalo que se hace en vuelo y cada avión está haciendo ese óvalo a diferentes altitudes y se va autorizando la aproximación a cada uno”, agregó.