México.- La familia del estudiante de la normal de Ayotzinapa que fue asesinado y desollado la misma noche en la que desaparecieron 43 de sus compañeros calificó el martes de “burla” que se anunciara que se detuvo a un implicado en el asesinato de Julio César Mondragón cuando no se han presentado pruebas que avalen esa tesis.
El comisionado nacional de seguridad, Renato Sales, presentó el pasado viernes a Mauro Taboada Salgado como principal responsable del homicidio de Mondragón, pero, según informó la fiscalía en un comunicado días después, tanto él como los otros dos últimos detenidos relacionados con el caso Ayotzinapa solo fueron presentados ante el juez por el delito de portación de armas.
Sayuri Herrera, abogada de la familia del estudiante, aseguró que lo único que relaciona a Taboada Salgado con Mondragón son dos líneas en la declaración de otro detenido, el presunto miembro del cártel Guerreros Unidos que sustentó la tesis oficial —luego rebatida por expertos independientes— de que los 43 desaparecidos habían sido quemados en un basurero.
“No hay nada más”, añadió Herrera. “Un par de líneas en un testimonio plagado de mentiras”. Por eso, continuó la abogada, la fiscalía no lo ha acusado formalmente de asesinato.
La falta de pruebas en el asesinato de Mondragón y de otras tres personas que perdieron la vida esa misma noche llevó a que un juez amparara a finales del año pasado a 22 policías en una sentencia que, además, ponía de manifiesto errores e inconsistencias cometidas por los primeros investigadores que se acercaron al lugar de los hechos, y cuyo trabajo es la base de la mayoría de los procesos penales del caso Ayotzinapa.
Los agentes no fueron liberados porque la sentencia está en revisión y porque también son procesados por la desaparición de los 43.
Durante el acto del martes, a 16 meses de los ataques contra los alumnos de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Herrera subrayó que la familia no acepta la “teoría del asesino solitario” porque las “múltiples fracturas en tórax y cráneo, las marcas del arrastre que se observan en su cuerpo y el desollamiento en su rostro como mensaje de terror, no son ni pueden ser cometidas por un solo individuo”.
La abogada también exigió saber dónde están elementos importantes el caso como el ojo que los criminales le sacaron al joven o los análisis de la ropa que llevaba puesta.
La procuraduría general de México no respondió de inmediato una solicitud de comentario.
El martes, entre otros actos de protesta, la familia Mondragón y representantes de los 43 desaparecidos realizaron ante la sede de la fiscalía un simbólico funeral de cuerpo no presente junto a un ataúd vacío.
Desde hace tres meses, cuando fue exhumado para una autopsia, el cadáver de Mondragón está en un congelador de la fiscalía mexicana a la espera de una prueba de ADN que todavía no se ha realizado por problemas burocráticos.
“Quieren desgastarnos”, afirmó Herrera. “Nos dicen que no desesperemos, que hay justicia divina”, agregó irónica al recordar las palabras de un investigador en una reunión tras las últimas detenciones.