Dallas.- Unas 80 personas en Texas que entraron en contacto con un enfermo de ébola son revisadas para ver si tienen síntomas de la temible enfermedad, dijeron hoy las autoridades de salud pública del estado.
Erikka Neroes, portavoz de Salud y Servicios Humanos del condado de Dallas, dijo que ese número de personas es parte de “la investigación de los contactos”.
Agregó que las personas inspeccionadas son las 12 a 18 que tuvieron contacto inicial con Thomas Eric Duncan, además de otros. El primer grupo incluye a tres miembros de la ambulancia que llevó el enfermo al hospital.
“El número de personas incluidas en la investigación ha crecido a más de 80”, dijo Neroes.
La portavoz no pudo especificar cuántas de esas primeras personas entraron en contacto con miembros del segundo grupo. Aseguró que ninguna de ellas muestra síntomas de la enfermedad y las autoridades de salud pública les han dicho que vigilen su propia salud en las próximas semanas.
Las autoridades buscan contener la infección para que no se propague más allá de Duncan, quien viajó de Liberia a Dallas para visitar familiares y cayó enfermo el 24 de septiembre. Su hermana Mai Wureh identificó a Duncan como el enfermo en una entrevista con The Associated Press.
Lo enviaron enfermo a su casa
Una sala de emergencia de Dallas envió a Duncan a su casa la semana pasada pese a que le dijo a una enfermera que había estado en África occidental. La decisión del Hospital Presbiteriano de Texas de dar de alta a Duncan pudo haber puesto a otros en riesgo. Duncan regresó a la sala de emergencia un par de días después cuando su estado empeoró.
“Así es como vamos a romper la cadena de transmisión y es allí donde tenemos que concentrarnos”, dijo el miércoles el doctor Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades.
El doctor Edward Goodman, epidemiólogo del hospital, dijo que el paciente había presentado fiebre y dolor abdominal en su primera visita a la sala de emergencia, y no los síntomas de mayor riesgo de vómitos y diarrea. El doctor Mark Lester, que trabaja para la empresa matriz del hospital, dijo que a Duncan le diagnosticaron una infección de escaso riesgo y fue dado de alta.
El Hospital Presbiteriano de Texas estudia cómo debió haberse manejado la situación si todo el personal se hubiera enterado de las circunstancias del paciente. Las autoridades del hospital “me dijeron que es algo que están revisando”, dijo la portavoz Candace White.
Duncan ha permanecido en aislamiento en el hospital desde el domingo. Se le considera en estado delicado pero estable.