Washington.- El gobierno de Estados Unidos expresó hoy su confianza en que diversos países de América Latina le ayudarán en la tarea de instar a las autoridades de Cuba a respetar los derechos humanos.
“Hay muchos países en el hemisferio que trabajarían con nosotros ya sea públicamente o detrás del escenario, obviamente países comprometidos con los derechos humanos”, señaló la secretaria adjunta de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Jacobson compareció en una audiencia sobre Cuba celebrada en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en la víspera de la cuarta ronda de conversaciones entre Estados Unidos y Cuba, que se llevará a cabo en la capital estadunidense.
La funcionaria apuntó que países del hemisferio entrarían en conversaciones con Estados Unidos, incluyendo Costa Rica y Uruguay, además de aliados como Colombia, México y Perú, que están comprometidos con los mismos principios sobre derecho humanos que mantiene Estados Unidos.
“Siendo alguien que ha pasado su carrera trabajando con esta región, es destacable ver cómo se están incrementando las relaciones de Estados Unidos con los países del hemisferio caracterizadas por sociedades maduras y valores e intereses compartidos”, destacó la funcionaria en su testimonio.
Describió como “extraordinaria” la cooperación con Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Perú y México, entre otros, con la administración del presidente Barack Obama.
Jacobson dijo que la nueva política de Estados Unidos hacia Cuba ha ofrecido espacio a otros países en el hemisferio y alrededor del mundo para enfocarse en promover el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba y en la región en general.
Apuntó que el acercamiento con el fin de normalizar relaciones con Cuba ha acaparado la atención hacia la potencialidad de una mayor libertad política y económica en la isla, como se vio en el interés suscitado en la Cumbre de las Américas en Panamá en abril pasado.
El senador cubano-estadunidense Robert Menéndez remarcó que Estados Unidos ha hecho demasiadas concesiones a Cuba sin que haya obtenido hasta ahora acuerdos en temas fundamentales para los intereses estadunidenses.
“No hemos visto ninguna mejora hacia el pueblo cubano. No hemos visto ninguna inclinación hacia una mayor tolerancia, democracia o el establecimiento del imperio de la ley”, remarcó el legislador que ha manifestado su oposición a la política de Obama hacia la isla.
Apuntó que el gobierno ha concedido el retiro de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, la reanudación de servicios bancarios y ahora –dijo- tiene intención de cambiar los llamados programas de democracia que incluyen clases de internet y de periodismo a los ciudadanos cubanos.
Dijo que cualquier negociación para que las compañías estadunidenses instalen la infraestructura para el servicio de internet en Cuba, debe estar condicionada a la inclusión de las tecnologías que se tienen en Estados Unidos, para evitar que el gobierno bloquee el ciberespacio y con ello controlar la información.
Por separado, Menéndez apuntó su expectativa porque el Senado se unirá a las legislaciones en la Cámara de Representantes de asignación de recursos financieros que obliguen a Estados Unidos a condicionar la apertura de la embajada.
Indicó que las negociaciones deben asegurar la garantía de que los diplomáticos podrán viajar a cualquier parte de Cuba y permitir el envío de equipo y suministros a través de la valija diplomática y el personal que Estados Unidos considere necesario.
Advirtió asimismo que no existen condiciones para que el Congreso confirme la designación presidencial de un embajador de Estados Unidos en Cuba. “Creo que va a ser muy difícil que esa persona vaya a ser confirmada”, remarcó.
Tampoco existen los votos necesarios en el Congreso para levantar el embargo económico a Cuba, anotó Menéndez al subrayar que va a pelear porque no se suceda eso hasta que se cumpla la ley.
La llamada Ley de Libertad exige -para retirar las sanciones económicas- que el gobierno cubano deje en libertad a todos los presos políticos, permita una prensa libre, la organización de partidos políticos y la realización de elecciones con monitoreo extranjero.