“Las puertas no quedaron cerradas de aquí pa’ allá ni de allá pa’ acá, simplemente los tiempos cambian. Así como las economías, las televisoras tienen que sanear o poner a gente en la cual creen más y si los matrimonios se acaban, ¿por qué no se acabaría un contrato?”, expresó Goyri.

Reveló que en alguna ocasión, al intentar renegociar su contrato de exclusividad por otro año, los ejecutivos de Televisa consideraron que “ganaba mucho y yo les dije: ‘está bien, ya no me lo paguen, me salgo’. Después me hablaron y me dijeron: ‘vente’”.

Sin embargo, esta vez le dijeron que no era posible firmar un nuevo acuerdo laboral y él les respondió que no había problema, que aceptaba seguir trabajando sin exclusividad.

“No lo tomé a mal porque yo he producido, he sido juez y parte. Además, fue una maravilla, un milagro de Dios que durante tanto tiempo los actores tuviéramos un contrato, algunos mereciéndolo y otros sin merecerlo, pero al final, son libres de renovar o no a quienes quieran”, indicó a la prensa.

Su ingreso a Telemundo no es por exclusividad y así lo determinó el mismo Goyri, pues desea que la compañía evalúe su trabajo y su comportamiento.

“No se trata de contratar por contratar, pues qué tal si no funciona la relación y es un dolor terrible que acaban diciendo: ‘págale el contrato y que se vaya’. Ellos (Telemundo) querían que firmáramos por más tiempo, pero les dije que mejor hiciéramos sólo la tercera temporada y si estaban a gusto conmigo y yo con ellos, seguiríamos adelante”, platicó.

El actor resaltó que su estancia en Televisa fue un privilegiado y que no tiene con qué pagar todo lo bueno que la compañía le dio.

“Siempre me trataron de maravilla, fui de los ‘chiqueados’, lo que me agradó, por eso correspondí con mi trabajo. Los directores y los productores siempre me oían, me tenían un gran respeto, así como mis compañeros que me saludan con gran cariño, el cual es recíproco”.

En “Señora Acero 3. La Coyote”, luego de “Que te perdone Dios” (2015), su último proyecto en Televisa, Goyri interpreta al villano “Jesús Casares”, quien liga las historias de migrantes y narcotráfico a través de la trama.

Aunque la trayectoria del actor se ha definido por papeles de antagonista, él los defiende, y asegura que no lo son sin justificación, todo tiene un antecedente, tanto que en telenovelas como “Te sigo amando” y “La Dueña”, el televidente quería que se quedara con las protagonistas.