El maestro Armando Manzanero recibió un cálido y romántico homenaje en Mérida, Yucatán, su tierra natal, y en correspondencia, el cantautor de 79 años de edad, ofreció una velada romántica e inolvidable en el teatro que lleva su nombre, desde octubre del 2010.
“Es inmensamente grande para el corazón de un individuo tener la muestra de afecto de una nación, pero en especial de mi gente. Yo existo gracias a este lugar”, dijo emocionado el maestro en su gran noche.
Su hijo Juan Pablo Manzanero, manifestó el cariño y la admiración que siente por su padre: “Esto se ha hecho con mucho amor, de verdad espero se lleven un grato recuerdo de esta noche. Este es un momento muy especial, porque celebramos la trayectoria de mi padre”, subrayó.
A esta fiesta se sumaron paisanos y grandes amigos del maestro Manzanero, como María Medina, Sergio Esquivel y Fernando de la Mora, quienes hicieron gala de su voz cantando temas de reconocidos autores yucatecos, acompañados de Los Juglares y la Orquesta Típica Yukalpetén (OTY),
María Medina fue la primera en impactar con su gran voz interpretando “Despierta Paloma”, de Enrique “Coqui” Navarro, así como “Aquel pájaro azul”, de Pastor Cervera.
Sergio Esquivel no se podía quedar atrás en esta fiesta yucateca, e interpretó sus éxitos “Un Tipo Como yo” y “Soy del Sur”.
Manzanero interpretó lo mejor de su exitoso repertorio al piano, como “Somos Novios”, “Esta tarde vi llover”, “Nada personal” y “No sé tú”, además de algunos temas de su inspiración que han sido éxito en la voz de Luis Miguel como “Por Debajo de la Mesa”, entre otras, señalando al Sol como “aquél chavo que a nadie le cae bien ahora”.
El maestro deleitó aún más con su interpretación perfecta de “Contigo aprendí” y “Adoro”, tema que también cantó en lengua maya, haciendo caer el recinto en aplausos y vivas.
Por su parte, Fernando de la Mora, rindió también un homenaje a la trova yucateca al interpretar “Peregrina”, “Ella”, de Guty Cárdenas; así como el dueto “Como yo te amé” con Manzanero.
El digno colofón llegó con Aleks Syntek, otro digno representante del romanticismo yucateco, quien le cantó al maestro “Sexo, pudor y lágrimas”.