Miami Gardens .- Ryan Tannehill se sobrepuso a cinco capturas y a un déficit en el tercer periodo, para que los Dolphins de Miami dejaran atrás una racha de tres derrotas consecutivas ante Búfalo, al vencer el jueves 22-9 a los Bills.
Tannehill lanzó dos pases de anotación en las postrimerías del encuentro para abrir la puerta al triunfo de Miami.
El mariscal de campo completó 26 de 34 envíos para 240 yardas, y lanzó pases de touchdown de siete yardas a Brandon Gibson y de ocho a Jarvis Landry. Lamar Miller corrió para 86 yardas por los Dolphins, que perdían por 9-3 antes de superar 19-0 a Búfalo en los últimos 18 minutos del encuentro.
Landry recibió el pase de Tannehill y se zambulló en la zona de anotación, en el último cuarto. La jugada debió revisarse para determinar si su rodilla no había hecho contacto con el terreno antes de que el ovoide rebasara el plano.
Cuando los árbitros ratificaron el touchdown, Landry corrió por un costado de la cancha, en una ruidosa celebración. Se reivindicó tras perder un balón, en una jugada que pudo ser desastrosa para los Dolphins pero que los Bills no capitalizaron en los albores del encuentro.
“Fue maravilloso modificar la situación”, opinó Landry.
Los Dolphins mejoraron a una foja de 6-4, la mejor que han tenido después de 10 encuentros de una campaña desde 2008. Los Bills, que tratan de poner fin a una seguidilla de 14 años sin avanzar a los playoffs, cayeron a un récord de 5-5, al sufrir su segundo tropiezo consecutivo.
Miami había anotado apenas un touchdown en 33 posesiones frente a Búfalo, antes de que Tannehill armara sus ofensivas de 80 y 63 yardas, que culminaron en la zona prometida.
Ahora fueron los Bills quienes se mostraron incapaces de anotar. Sólo lo han hecho una vez en las últimas nueve ocasiones en que se han ubicado dentro de la yarda 10.
“En la primera mitad, tuvimos dos ofensivas en las que no resolvimos”, lamentó el entrenador Doug Marrone. “En la segunda simplemente no jugamos bien”.