Miami.- La Concacaf creó este jueves un comité especial que estará a cargo de las operaciones comerciales del organismo como respuesta al escándalo en el que está envuelto desde la víspera. El directivo mexicano Justino Compeán formará parte de éste.
El Comité Ejecutivo de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Asociaciones de Futbol (Concacaf) realizó ajustes administrativos potenciados por la investigación de autoridades estadunidenses por corrupción, que alcanzó a varias autoridades de esa institución.
Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol hasta el 31 de julio, Victor Montagliani, líder de la Federación de Canadá, y Sunil Gulati, cabeza de la Federación de Estados Unidos, fueron asignados a un nuevo órgano.
La meta será “evaluar y sustentar todas las operaciones de negocios de la Confederación, a raíz de las acusaciones contra ciertos miembros de la FIFA y la Concacaf”.
Mediante un comunicado, la Confederación también informó de la destitución provisional de su presidente, Jeffrey Webb y quien quedará al frente de forma interina será Alfredo Hawit, vicepresidente de la Concacaf.
“Estamos profundamente decepcionados por las acusaciones hechas por las autoridades de que la Concacaf ha sido víctima de fraude, pero al mismo tiempo nos mantenemos comprometidos con el objetivo de la Confederación para promover y manejar el juego del futbol”, expresó Hawit.
Asimismo, se quitó del cargo al mandamás del futbol costarricense, Eduardo Li, quien era el candidato que el organismo perfilaba para unirse al comité ejecutivo de la FIFA, aunado a la suspensión del secretario general Enrique Sanz, y en su puesto se designó a Ted Howard.
“Ahora hemos tomado los pasos necesarios para mantener nuestras operaciones y continuar nuestro deber con los compromisos de todos los constituyentes, incluidos los fanáticos, miembros, así como los afiliados comerciales y difusores”, enfatizó el ahora dirigente.
Enfatizó que “continuaremos la cooperación con la investigación que está en marcha por las autoridades de gobierno, que no han impuesto restricción alguna en nuestras actividades cotidianas”.