Foxborough, Massachusetts.- Tom Brady y los Patriots de Nueva Inglaterra están listos para dar la pelea.
El jugador más valioso del último Super Bowl apelará su suspensión de cuatro partidos, dijo su agente, y el equipo anunció su respaldo “incondicional” a su quarterback después que la NFL castigó a su máxima estrella por un escándalo de balones desinflados.
“Tom Brady cuenta con nuestro respaldo incondicional”, dijo el dueño de los Patriots, Bob Kraft, en un comunicado emitido el lunes por la noche. “Nuestra confianza en él no se ha visto afectada”.
Cinco días después que un investigador de la NFL concluyó que es “más que probable” que los Patriots violaron el reglamento, la liga anunció sus sanciones: Brady fue suspendido por cuatro partidos, y los Patriots fueron multados un millón de dólares —para igualar la multa más cuantiosa en la historia de la liga— y perdieron dos selecciones de draft por utilizar balones desinflados en el partido por el campeonato de la Conferencia Americana.
El vicepresidente de la NFL y encargado de operaciones deportivas, Troy Vincent, también suspendió indefinidamente a dos empleados encargados del equipamiento que implementaron el plan, incluyendo a uno que se refirió a sí mismo en mensajes de texto como “El Desinflador”.
En cartas al equipo y a Brady, Vincent escribió que la investigación de la liga halló “amplia y confiable evidencia” de que el quarterback sabía que los empleados estaban desinflando los balones. También lo acusó de no cooperar con la pesquisa.
La investigación del abogado Ted Wells determinó que Brady “al menos tenía una idea” de los planes de dos empleados de preparar los balones a su gusto, por debajo de la presión mínima permitida por la liga de 12,5 libras por pulgada cuadrada.
“Cada jugador, sin importar lo ilustre de su trayectoria y la admiración que genere, está obligado a cumplir con las reglas y debe asumir la responsabilidad cuando sus acciones son cuestionadas por quebrantar esas reglas y el público duda sobre la integridad del deporte”, escribió Vincent.
A menos que gane su apelación, Brady se perderá el partido inaugural de la temporada, el 10 de septiembre, contra el visitante Pittsburgh. Tampoco podrá jugar en la segunda semana en Buffalo, de local ante Jacksonville ni durante un duelo de visitante en Dallas.
Podrá reaparecer en la semana que los Patriots y Colts reeditarán la final de la conferencia en Indianápolis.