La historia de la designación estatal del día festivo en honor al Dr. Martin Luther King Jr., es contada a través del libro “Victory Together” (Victoria Juntos) escrito por el Pastor Warren Stewart, quien anduvo en el movimiento del extinto líder de los derechos civiles.
Stewart presentó el jueves su libro en el cual narra los acontecimientos verídicos de la batalla a nivel estatal en Arizona para que el Estado instituyera un día feriado para honrar la memoria de King Jr.
La develación y firma del libro se realizó en la iglesia First Institutional Baptist Church en Phoenix, donde se dieron cita diferentes líderes de la comunidad y ex compañeros de batalla en el movimiento para que se reconociera y se otorgara un día festivo en memoria del Dr. King.
Entre algunos de los presentes se destacó la presencia de Javier Espinoza, un joven que recordó haber sido testigo durante su infancia del movimiento pro día feriado en honor a Martin Luther King Jr., y de cómo éste acontecimiento fue una fuente de inspiración de liderazgo.
Espinoza estuvo junto a su padre Tommy Espinoza –actual presidente de Raza Development Fund y uno de los pioneros del Movimiento Chicano en Phoenix- en las marchas y manifestaciones al lado del pastor Stewart y otros líderes de la causa.
En Victory Together, el Pastor Stewart cuenta la importancia que revistió para la comunidad afroamericana y para las minorías en general el hecho de que Arizona accediera a otorgar un día de reconocimiento al legado del Dr. King.
En la historia
El día de Martin Luther King, Jr., es un día festivo de los Estados Unidos marcado por el cumpleaños del reverendo Doctor Martin Luther King, Jr., el cual se celebra el tercer lunes de enero de cada año, que es aproximadamente la fecha del nacimiento de King, un 15 de enero.
King fue el principal militante de la no violencia en el movimiento de derechos civiles, protestando con éxito contra la discriminación racial en la legislación federal y estatal.
La campaña por un feriado federal en honor de King comenzó poco después de su asesinato en 1968. El Presidente de los Estados Unidos, el republicano Ronald Reagan firmó la ley en 1983, otorgando un día feriado para honrar el legado de Luther King, y fue celebrado por vez primera el 20 de enero de 1986.
Una victoria de la comunidad
En los años posteriores al asesinato del Dr. King, Arizona, – como otros estados de la nación-, se rehusaba a dar un día festivo en honor del líder afroamericano. “Decían que era una día de los negros”, recordó el Pastor Stewart.
La designación de un día oficial estatal para honrar a King se había logrado en 1986 por una orden ejecutiva del entonces gobernador de Arizona, Bruce Babitt.
Sin embargo, el gobernador Evan Mecham, sucesor de Babitt desestimó la orden y terminó con la festividad.
Aunque Mecham pasó sin pena ni gloria, (fue el primer gobernador de la historia de los Estados Unidos en ser removido de su puesto por alegaciones de mal uso de fondos y por sus discursos raciales), en sus 15 meses que duró su mandato retiró la orden ejecutiva de su antecesor debido a que pensaba que era ilegal y porque no pensaba que Martin Luther King merecía un día feriado.
Fue entonces, recordó Stewart, que se inició un movimiento para llevar una propuesta a la Legislatura estatal, donde tampoco se tuvo éxito.
Casi al inicio de los 90s, un grupo de empresarios interesados en traer el Super Bowl a Arizona tomó parte del movimiento.
“La NFL, cuya mayoría de jugadores eran de raza negra, se rehusaba a venir a un estado donde no se honrara la memoria de Luther King”, señaló el Pastor.
Motivados más por razones económicas que por el deseo de honrar la memoria y legado de justicia del extinto líder de los derechos civiles, los empresarios utilizaron su poder económico para que se sometiera una propuesta legislativa con el fin de que se designara un día feriado en honor a Luther King.
Finalmente a mediados de los 90s, fueron los votantes de Arizona quienes decidieron el futuro de una iniciativa que se llevó a plebiscito.
De manera sorprendente, la medida que autorizaría la designación de un día feriado, logró una mayoría abrumadora.
“Fueron tres tercios, un 70 por ciento de los electores votó a favor de la causa”, agregó Stewart, quien sostiene que esta fue una victoria de la comunidad.
“Fue una amplia coalición de residentes de Arizona la que movió adelante la causa, logrando al fin una victoria juntos”, enfatizó el Pastor Stewart.
El libro –un compendio de aproximadamente 700 páginas- está disponible en librerías a un costo de 24.99.