Tucson, Arizona.- Un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que disparó al lado mexicano de la frontera y mató a un adolescente mexicano pidió que se deseche una demanda por violación de derechos civiles en su contra con el argumento de que el chico no se encontraba en Estados Unidos, por lo tanto no está protegido por la constitución estadounidense.
Un juez federal escuchará los argumentos presentados por su abogado el martes.
El caso se ventilará en Tucson, Arizona, en representación de Araceli Rodríguez, madre de José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años. El chico murió el 10 de octubre de 2012 cuando se encontraba en Nogales, Sonora, cerca de la valla que divide ambos países.
La Patrulla Fronteriza ha dicho que Elena Rodríguez estaba entre un grupo de jóvenes que lanzaba piedras a los agentes. Su familia sostiene que caminaba hacia su casa y que el agente hizo uso excesivo de la fuerza.