La cancha del estadio Azteca, que dentro de 12 días estará de “manteles largos” por su aniversario 50, será el escenario donde estos clubes medirán fuerzas cuando las manecillas del reloj dicten las 20:30 horas del centro de México.

Con todo y que tuvo sus dosis de fortuna en la vuelta de los cuartos de final, ante Guadalajara, las Águilas llegan muy fortalecidas a esta instancia porque dieron muestra de carácter, contundencia y pasta de equipo grande.

Ahora, sin embargo, el siguiente obstáculo que buscarán soslayar tendrá un grado de dificultad mucho mayor, para lo cual necesitan corregir las dolencias mostradas, sobre todo en el cuadro bajo, donde tuvieron algunas desatenciones muy graves.

Habrá que ver si el técnico Ignacio Ambriz, quien ya podrá contar con el volante argentino Rubens Sambueza, decide ser un poco más atrevido o prefiere esperar para jugarse todo en el norte del país.

Por su parte, el conjunto de Rayados eliminó a su acérrimo rival, pero en la cancha fue superado y solo la contundencia, combinada con errores individuales de Tigres de la UANL, le dieron el pase.

El entrenador argentino Ricardo Antonio Mohamed sabe que su escuadra estuvo lejos del mejor nivel, tanto en lo colectivo como en lo individual, algo que debió obligarlo a hablar fuerte con sus jugadores.

Además del boleto a la final, existe el morbo del regreso del “Turco” a verse las caras con su exequipo, del cual no salió muy bien con la dirigencia, sobre todo con el presidente deportivo Ricardo Peláez.

Las últimas dos ocasiones en que estos cuadros se vieron las caras fue en semifinales de los Torneos Clausura 2013 y Apertura 2014, con triunfo para el América, que terminó alcanzando el título en ambas oportunidades.