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Un sueño de infancia se ha convertido en una realidad para Laura Libman, quien a través de su fundación “Tía” ha logrado ayudar por una década a poblaciones rurales del sur de México.

Laura creó en 2005 “The Tía Foundation”, una pequeña organización con sede en Phoenix que se encarga de organizar brigadas compuestas por profesores y estudiantes de medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UA de G) y de la Universidad del Valle de México en Zapopan.

Estos grupos de entusiastas personas visitan varias veces al año, con el apoyo de la Secretaría de Salud, pueblos y rancherías en Jalisco, Zacatecas, Colima, Michoacán y el Estado de México llevando servicios médicos a sus pobladores.

Siendo niña, Laura, cuya madre es originaria de Guadalajara, México, visitaba con su familia el estado de Jalisco. Durante esas travesías descubrió que la vida al sur de la frontera es muy diferente a como se vive en la “tierra de las oportunidades”.

“Nací en El Paso pero tengo mucha familia en Guadalajara. Me di cuenta desde joven de las carencias de mucha gente y eso me hizo cambiar el rumbo de mi vida para iniciar esta fundación”.

En una década de existencia, “The Tía Foundation” ha logrado servir a 120 mil personas en distintas comunidades rurales de México. Actualmente cuenta con 320 promotores que ofrecen su trabajo para llevar servicios médico a los más necesitados.

En cada visita a los poblados mexicanos las brigadas encabezadas por Libman llevan consigo botiquines médicos con un valor de casi dos mil dólares cada uno de ellos.

Cada botiquín es entregado gratuitamente a los pobladores de cada lugar no sin antes entrenar a los propios lugareños en el uso de los materiales que les servirán para salvar sus vidas mientras esperan la visita de un doctor.

“Esa gente está expuesta a enfermedades como el dengue, la diabetes, hipertensión, además de que picaduras de animales. Muchos de ellos carecen de asistencia médica en sus comunidades y tienen que caminar hasta cinco horas para ser atendidos”.

Con un presupuesto no mayor de 170 mil dólares al año, “The Tía Foundation” paga por el equipo médico, alimentos, transporte y otros recursos para poder llevar a cabo esta labor altruista.

Amor al prójimo

“Hacemos unas siete visitas al año a las poblaciones y ofrecemos cursos de primeros auxilios, salud, nutrición y cuidado prenatal”, dice Libman, quien es egresada de la carrera de Literatura de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) y cuenta con una maestría en negocios por la Universidad Thunderbird.

Todos los fondos que se obtienen para esta labor provienen de donaciones particulares, siendo Ingebritson Family Foundation y Armstrong Family Foundation las que otorgan el mayor número de fondos para la causa de la organización no lucrativa.